Oviedo / Madrid,

Agencias / J. C.

Bankia, la entidad bancaria presidida por el asturiano Rodrigo Rato y que impulsan siete cajas de ahorros -entre ellas, Caja Madrid- tiene decidido emprender de forma inminente el proceso definitivo para su salida a Bolsa, lo que se prevé que ocurra, con el arranque de su cotización en el parqué, entre el 20 y el 22 del mes próximo. De esta forma, la mayor fusión de cajas de la historia de España pasará a ser, junto con Banca Cívica (la entidad promovida por Caja Navarrra, Caja de Canarias, Caja Burgos y Cajasol), la primera entidad bancaria participada por cajas ahorros que cotice sus acciones en el mercado.

Mientras en Asturias se dirime un pulso de última hora en torno a la ahora discutida fusión de Cajastur con Caja Extremadura y Caja Cantabria, la entidad que preside el ex vicepresidente económico del PP y ex director gerente del FMI, el gijonés Rodrigo Rato -y de cuyo consejo también forma parte el ovetense José Manuel Fernández Norniella, que fue secretario de Estado de Comercio también con el PP-, acelera los pasos no ya para materializar su integración, sino para debutar en el mercado bursátil.

Una vez que se registre el folleto de la oferta pública de suscripción de acciones (OPS) o colocación de acciones de Bankia -lo que es inminente, dado que se prevé que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la autorice antes de mañana, miércoles-, la entidad que preside Rato comenzará el período para recibir mandatos de compra de esos títulos, al tiempo que la entidad madrileño-valenciana emprenderá en Londres un «road show», es decir, una gira de reuniones con inversores institucionales (fundamentalmente, fondos) por las principales plazas financieras, para asegurar la entrada en su capital de relevantes grupos financieros internacionales. Rato ya estuvo hace una semana en la capital británica explicando su proyecto, y la dirección de Bankia prevé acudir de nuevo a la «city», así como a Nueva York, costa oeste de EE UU, Edimburgo, París, Ámsterdam, Milán, Fráncfort, Madrid, Barcelona y Valencia.

Bankia -que ha seguido hasta ahora un proceso análogo al de Cajastur, consistente en la fusión de varias cajas y el traspaso de su negocio financiero a un banco- prevé colocar en el parqué en torno al 25% de sus acciones para captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros. Con ello Bankia persigue recapitalizarse para cumplir con las exigencias de solvencia de la última reforma del Gobierno, que data de febrero.

Con la salida a Bolsa, Bankia no sólo captará recursos propios, sino que reducirá la exigencia legal de solvencia. A las cajas el Gobierno les reclama un 10% de capital principal sobre activos de riesgos, pero si cotizan en Bolsa esa exigencia se reduce al 8%, en pie de igualdad con bancos y cajas rurales.

La pretensión de Rato es colocar entre inversores minoristas la mitad de las acciones que salgan al mercado (lo hará a través de sus 4.200 oficinas y también de las de Renta 4, Ceca y los bancos Santander, Sabadell, Bankinter y Barclays), y el resto (tramo mayorista), entre fondos institucionales. Su intención es que participen al menos un centenar de estos agentes financieros.

La duda que persiste sobre el éxito de la operación tiene su raíz en las fuertes tensiones que viven los mercados financieros, bursátiles y de deuda por la crisis de Grecia.

Por ahora estas vicisitudes no han arredrado a Rodrigo Rato, que mantiene el proyecto de que su banco cotice antes de la vacaciones estivales, aun al riesgo de que sufra un importe descuento en el valor de los títulos.

Bankia, que aspira a colocar entre 3.000 y 4.000 millones y cuenta con un valor patrimonial de 13.276 millones, la rebaja final podría sufrir un descuento de entre el 30 y el 40%, similar a la que esperaría Banca Cívica, que quiere captar casi 1.000 millones.

En caso de que no haya mucha demanda de acciones de Bankia por parte de inversores institucionales, Rato podría destinar al mercado minorista el 60% de los títulos que vaya a colocar en el parqué. Al menos el 40% tiene que ser adquirido obligatoriamente por fondos y otros inversores mayoristas. La inversión mínima de un particular en Bankia será de 1.000 euros, y en Banca Cívica se espera que sea de al menos 2.500 euros.

La remuneración del consejo y directivos de Banki la decide este órgano y será sometida a la junta general de accionistas del banco para su aprobación. Las cantidades figurarán en el cuaderno de la colocación, dijeron fuentes de Bankia.