Los vehículos que excedan la velocidad de 135 kilómetros por hora en autopista serán multados. La Dirección General de Tráfico ha ajustado a la baja los márgenes de error de los radares fijos y los móviles que utiliza la Guardia Civil para que en las vías limitadas a 120 kilómetros por hora se empiece a sancionar a partir de los 135 .

Así se desprende de una circular interna fechada el 9 de diciembre, en la que el director general de Tráfico, Pere Navarro, ordena a la Agrupación de la Guardia Civil que los radares móviles sean configurados para que se activen en cuanto los vehículos excedan los 135 km/h, «en lugar de los 138 km/h», como sucedía hasta ahora.

Los fijos están configurados para saltar cuando se exceden los 135 por hora en autovías desde el pasado 1 de enero y Tráfico considera que también deben hacerlo los móviles. Esta medida de la Dirección General de Tráfico llega justo después de que en el último trimestres de 2010 repuntara el número de víctimas mortales en las carreteras, sobre todo debido al exceso de velocidad.

Al medir la velocidad a la que circula un vehículo, todos los radares tienen un cierto margen de error. Fuentes de la Dirección General de Tráfico han asegurado que este último cambio se debe a que, según la tecnología de estos dispositivos va mejorando, también se van recortando esos márgenes.

Igualmente explicaron que es el Centro Español de Metrología el que establece esos límites, y por tanto, el tope en el que se tiene que empezar a multar, en función de cada aparato. Para reforzar la vigilancia de la velocidad, el Ministerio del Interior anunció a primeros de años la instalación de cien radares más para estrechar la vigilancia en las carreteras.

En 2010 murieron en autopistas un 31 por ciento de personas más que el año anterior. En concreto, de los 80 fallecimientos registrados en 2009 en este tipo de vía se pasó a 105. El director general de Tráfico señaló recientemente que si todo el mundo respetara los límites de circulación se podría evitar uno de cada tres accidentes y avisó de que la vigilancia de la velocidad va a ser la prioridad en los próximos años.

El porcentaje de vehículos detectados circulando a más de 140 kilómetros por hora fue del 0,3 en 2010, cuando en 2001 era del 6,8 por ciento. Un portavoz de la DGT explicó ayer que pese al ajuste de los radares para multar a partir de los 135 por hora en vez de a 138, los márgenes de error de estos dispositivos son los mismos y se van a seguir manteniendo.