Madrid, Agencias

Siete víctimas de ETA anunciaron ayer que iniciarán una huelga de hambre frente a la sede del Ministerio del Interior si finalmente la Audiencia Nacional decide excarcelar al preso etarra enfermo de cáncer Iosu Uribetxebarria Bolinaga.

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, explicó que entre las siete víctimas que han comunicado su intención de ponerse en huelga de hambre está José Rodríguez Chacopino, uno de los guardias civiles heridos en el atentado en Oñate (Guipúzcoa) en 1987 en el que participó Uribetxebarria y en el que fallecieron dos agentes. «El Gobierno del PP nos ha vendido y nos ha traicionado», denunció, por su parte, el propio Chacopino.

También ha comunicado a la AVT que iniciará una huelga de hambre José Micol García, un policía que resultó herido en el atentado terrorista de 1983 en Oyarzun (Guipúzcoa) contra un coche patrulla de la Policía Nacional en el que murió un agente. Pedraza insistió en que la AVT ni está organizando estas acciones ni está animando a las víctimas, sino «todo lo contrario, estamos desaconsejando a las personas que inicien una huelga de hambre».

Los ayunos de protesta no serán las únicas acciones de protesta de las víctimas. La AVT ha activado la iniciativa «Marchas por la Justicia» que les llevará a visitar cárceles españolas con presos de ETA, a las que acudirán en manifestación a pie para entregar una carta a sus respectivos directores pidiendo respeto para las víctimas de la banda.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, defendió, por su parte, el tercer grado a Bolinaga y afirmó que, aunque resultó «muy doloroso» aplicarlo y comprende las críticas de las víctimas, fue una decisión sometida «al imperio de la ley». El Ministro resaltó que lo contrario hubiera sido prevaricación.

En el entono etarra, un grupo de nueve personas se encerró ayer por la tarde en la catedral de Pamplona para pedir la libertad de Uribetxebarria y de otros trece presos de ETA con enfermedades graves.