R. VALLE

Menos para cultura y deportes y más para servicios sociales, vivienda y empleo. Ésa es la filosofía presupuestaria del gobierno municipal gijonés en estos tiempos de vacas flacas. Los concejales de PSOE e IU que conforman el equipo liderado por Paz Fernández Felgueroso tienen sobre sus mesas un borrador presupuestario para el año que viene donde hay una baja de 20 millones en el capítulo de inversiones estrictamente municipales. Si los capítulos 6 y 7 del estado de gastos (inversiones reales y transferencias de capital) sumaban este año 54.354.300 euros para el año que viene se quedan en 34.675.400 euros. Una baja histórica después de años y años en los que el presupuesto del Ayuntamiento de Gijón seguía una línea ascendente que parecía imparable.

Este descenso en inversión se corresponde con el propio descenso del presupuesto municipal en su capítulo de ingresos, que baja un 7,5% con respecto a los 241,183 millones presupuestados para el ejercicio en curso. Para el 2010 el Ayuntamiento sólo dispondrá de unos 223 millones para sus asuntos. El grueso de la baja se corresponde con los casi 14 millones que deja de ingresar el Ayuntamiento de las transferencias del Estado, y el resto se debe a los descensos en los ingresos propios por la congelación de las tasas municipales y la rebaja en la recaudación de impuestos vinculados a la actividad económica local. Si la comparación se hace con el presupuesto consolidado (aquel que suma al municipal el de las empresas y organismos autónomos) el descenso se limita a un 4 por ciento con respecto al actual ejercicio, para quedar fijado sobre los 316 millones de euros. Entre las inversiones más importantes del entramado municipal que se dan fuera del presupuesto municipal destacan las que se corresponden con los 8,8 millones de euros de la Empresa Municipal de Aguas, los 2, 4 millones de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisa) y los 3, 5 millones de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa).

Pero, ¿en qué gastará el Ayuntamiento los 34,6 millones de su plan de inversiones estrictamente municipal? La partida más importante, con 7,6 millones, se va al epígrafe de vías públicas urbanas donde se gastarán 7, 2 millones en proyectos de urbanización, vinculados en su mayor parte al «plan de avenidas» comprometido en el último programa electoral socialista. Al pago de la segunda anualidad de las obras de las avenidas de Salvador Allende, Castilla y Ramón y Cajal se suma medio millón de euros para una obra de reordenación del puente del Piles como complemento al cambio de imagen de la avenida de Castilla y un cuarto de millón de euros para generar una nueva circunvalación en Cimadevilla con la prolongación del eje que conforman las calles Maximino Marino Fernández y Honesto Batalón.

Modesta en su cuantía pero muy importante por su trascendencia de futuro es la partida de 300.000 euros destinada a realizar un estudio sobre la conexión -a través de un túnel- del barrio de Contrueces con la nueva área residencial de Roces, que se consolida desde el año que viene como nuevo barrio. Se trata de un proyecto sustancial para las comunicaciones internas de la ciudad cuyo arranque físico se posterga para tiempos mejores. Por ahora, el Ayuntamiento se conforma con averiguar cómo se puede hacer y cuánto va a costar. Además, el presupuesto reserva 25.000 euros para un concurso de ideas sobre el cambio de imagen de la calle del Marqués de San Esteban.