M. C.

La Asociación de Personal de Contrato Individual de Arcelor Asturias (ACIAA) ha llevado a los tribunales a la Inspección de Trabajo, acusándola de pasividad ante las reiteradas denuncias del sindicato contra la multinacional siderúrgica, incluyendo algunas sobre prestamismo laboral. ACIAA ha presentado dos contenciosos-administrativos en los juzgados de Oviedo y también ha trasladado su queja a la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

La primera demanda pide al juez que obligue a investigar las denuncias sindicales y señala que la Inspección de Trabajo ni siquiera ha contestado a algunas de las interpuestas por este sindicato, que agrupa a mandos de Arcelor-Mittal en Asturias. Algunas de ellas se refieren a supuesto prestamismo laboral encubierto mediante contratos de interinidad u otras fórmulas y otras se refieren a la negativa de la empresa a facilitar información a los representantes de los trabajadores.

Respecto al prestamismo laboral, la demanda señala que «es vox pópuli que la empresa incumple con su obligación, sin la intervención de la Inspección». ACIAA también apunta que tras sus denuncias «nunca se ha realizado una inspección o fueron comprobados in situ los hechos, así como haber tenido en cuenta las pruebas presentadas o la legislación a la que se hace referencia».

Una segunda demanda cuestiona la desestimación por parte de la Inspección de Trabajo de una denuncia por supuestas irregularidades de Arcelor en la externalización de los compromisos por pensiones.

El sindicato también ha trasladado sus quejas a la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, a la que ha dado cuenta de la interposición de la demanda judicial, además de añadir otras denuncias sobre supuestos incumplimientos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a parte de la plantilla de la siderúrgica en Asturias y que ACIAA califica de «reestructuración encubierta», debido a que el tiempo en regulación de algunos trabajadores supera al previsto y que se están haciendo horas extraordinarias en las fábricas y hay personal con vacaciones pendientes, mientras otros compañeros están regulados en el paro. También cuestiona que Arcelor no se haya subrogado en la contratación de trabajadores de unidades productivas que ha interiorizado, tras haberlas externalizado en su día.