El primer tren llegará a la nueva estación de Sanz Crespo en torno a las 12.15 horas del próximo domingo y, a partir de ese momento, esta instalación de carácter provisional funcionará durante «un plazo no determinado». Dependerá, según admitió ayer el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, de los tiempos de ejecución de la futura estación intermodal de la ciudad, sujeta a «circunstancias que ahora no podemos definir».

No obstante, garantizó el edil socialista, «se hará lo más rápido que se pueda». El proyecto de la que será la estación definitiva de Gijón consta de dos piezas: un informe técnico de la ingeniería Ineco y un diseño arquitectónico del madrileño Jerónimo Junquera. Ambos documentos llevan meses en los despachos de la Dirección General de Ferrocarriles, a la espera de una valoración. «No tenemos ninguna duda de que saldrá adelante», mantiene Sanjurjo, frente a las dificultades técnicas, administrativas y económicas que han ido complicando la actuación.

La estación intermodal forma parte de un proyecto para la penetración del ferrocarril en la ciudad que lleva fraguándose desde hace 10 años. La terminal de Sanz Crespo es, en palabras de Pedro Sanjurjo, «la mejor opción posible» para poder empezar a desmantelar por fin el ámbito de lo que también se conoce como plan especial de las vías, comprendido entre El Humedal y Moreda. Ayer, el concejal de Urbanismo compareció en el Ayuntamiento para explicar la puesta en marcha de la nueva instalación.

Con él, Amador Robles, director de operaciones de Feve (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha), y Luis Iturrioz, responsable de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (EMTUSA). Juntos han trabajado durante meses para tratar de compensar un traslado -desde El Humedal a Sanz Crespo- que aleja el ferrocarril del centro de la ciudad. Para que esta nueva ubicación no repercuta en el número de viajeros, se potenciarán tres líneas de autobús: la 5, la 16 y la 18.

Iturrioz presentó ayer su nuevo itinerario, con parada junto a la estación provisional, como un servicio de «lanzaderas» entre Sanz Crespo y El Humedal. Un servicio que sólo será gratuito para los usuarios de los bonos emitidos por el Consorcio de Transportes de Asturias, que ahora ya permiten los transbordos entre los distintos operadores asociados sin coste adicional. Queda descartada, por tanto, la propuesta de los sindicatos de Feve, que pedían autobuses gratis para todas aquellas personas que se desplazan a Gijón en tren.

«El ferrocarril no perderá centralidad ni habrá ninguna merma en la calidad del servicio», aseguró Sanjurjo. «La adecuación de estas tres líneas de autobús integrarán la estación de Sanz Crespo en la malla del transporte urbano de Gijón», secundó Luis Iturrioz. El director de operaciones de Feve confía, sin embargo, en poder ofrecer una movilidad competitiva: «Habrá diez servicios de autobús al centro cada hora, y trenes de Cercanías pueden llegar cinco».

Actualmente, el porcentaje de viajeros de Feve que utilizan el bono transporte del Consorcio «se sitúa entre un 50 y un 60 por ciento», según datos del propio Amador Robles. Los responsables de los Ferrocarriles de Vía Estrecha tratarán de promover esta alternativa como «la más viable, operativa y económica», convencidos de que «Asturias tiene uno de los mejores Consorcios de Transporte de España».

Aun así, los portavoces sindicales de los trabajadores auguran un desplome en el número de usuarios de Feve, primera compañía ferroviaria que entrará en la estación de Sanz Crespo. En cuestión de «un mes y medio o dos meses», anunció el edil de Urbanismo, empezarán a operar las líneas de largo recorrido. Si no se hace simultáneamente es por razones técnicas, por «la situación que tienen las vías de Feve sobre las de Renfe».