C. JIMÉNEZ

El previsible cambio de gobierno municipal ha dejado en el aire uno de los proyectos estrella en las infraestructuras universitarias de la ciudad: el nuevo edificio de servicios científico-técnicos del campus. Aunque la obra «debía estar finalizada hace tiempo», según el vicerrector de Infraestructuras, Campus y Sostenibilidad, José Carlos Rico, tras su remate el próximo mes de julio, la puesta en marcha de estas instalaciones quedará a la espera de lo que decida la próxima Corporación.

Si bien el compromiso del Ayuntamiento de Gijón era la aportación de un millón de euros «para proyectos de interés que contribuyan a la dinamización y potenciación del campus», relacionados principalmente con el desarrollo de los objetivos de I+D+i definidos en la propuesta Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Oviedo, la institución académica aún no ha recibido esa transferencia. Así las cosas, con la recepción de la obra civil el próximo mes de julio todavía habrá que esperar un tiempo para dar por concluido el proyecto.

El nuevo edificio de servicios científico-técnicos incluye dos talleres para el montaje y ensayo de prototipos de tamaño medio y grande, que darán servicio al laboratorio eólico marino que la Universidad proyecta a través de su «cluster» de energía. El presupuesto de la obra, ejecutada por Dragados y que supondrá la habilitación de 2.610 metros de superficie útil para usos académicos e investigación, ronda los tres millones de euros. La financiación se realiza con cargo a los fondos del «plan A». Una vez finalizados los trabajos en el edificio, el Ayuntamiento procederá a ceder gratuitamente a la Universidad la nueva edificación, tal como recoge el convenio suscrito con la institución académica en enero de 2010. A cambio de esta nueva infraestructura, el equipo de gobierno universitario hizo efectiva a finales del pasado año la cesión de la propiedad de la antigua Escuela de Empresariales, en la calle Tomás y Valiente.

Otro aspecto que se verá modificado en el proyecto del nuevo edificio de servicios científico-técnicos del campus es el referido a la planificación viaria en este distrito universitario. Si bien en un principio la parcela en cuña donde se levantará esta moderna construcción estaba previsto que contara con un nuevo acceso rodado por su extremo oeste, ahora esta iniciativa también se verá pospuesta. «Se analizará para el futuro, de momento no está incluido en el proyecto», indicó Rico. El nuevo vial ya estaba previsto hace varios años, aunque nunca llegó a ejecutarse. No obstante, la prioridad del Vicerrectorado de Infraestructuras y Campus que dirige José Carlos Rico pasa por ver completado el nuevo edificio este año.

Del equipamiento posterior del mismo, y a la espera de la asignación correspondiente de la partida municipal, se encarga el Vicerrectorado de Investigación de Santiago García Granda. Junto al suministro de los equipos científicos se incluye el mobiliario para los nuevos servicios que tendrán su sede en este edificio: la administración del campus y un centro de empresas, además de varios despachos.

La construcción, planteada con piezas prefabricadas para agilizar su ejecución, ofrecerá un aspecto compacto y moderno. Estará integrada con el entorno a través de una plataforma de hormigón con bancadas de césped y un atrio adornado con vegetación. También se prevé la instalación en el edificio de una caldera de biomasa y paneles solares térmicos con el objetivo de obtener una alta calificación energética para el mismo.