La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, ha condenado a una vecina de la ciudad como presunta responsable de una falta de incumplimiento de obligaciones familiares al pago de una multa de 240 euros. Los magistrados aseguran que la ahora procesada -divorciada de su marido-, recogió al hijo de ambos del colegio sin informar a su excónyuge y "sin justificación alguna", actuando "de forma dolosa".

El juzgado de instrucción número 4 de Gijón ya había condenado a la mujer al pago de una sanción económica de 480 euros que ahora la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias reduce a la mitad al tener en cuenta que la anterior multa impuesta a la condenada era "excesiva para quién no consta que tenga otros ingresos que el Salario Social básico y la pensión que el denunciante debe abonar para su hijo y que a lo que parece no le pasa con regularidad".