La dirección y el Comité de Empresa de la planta de Tenneco en Gijón han firmado hoy el acuerdo para la reapertura de la fábrica de amortiguadores que, según fuentes sindicales, podría retomar la actividad en el plazo de "tres o cuatro semanas" tras reducir la plantilla de 216 a 129 trabajadores.

En un comunicado, la empresa ha destacado que "el objetivo compartido de ambas partes negociadoras es de hacer de la planta de Gijón una fábrica viable".

Para ello, el acuerdo firmado incluye un plan de prejubilaciones a partir de 55 años, bajas incentivadas, traslados voluntarios y la conversión de algunos contratos temporales en indefinidos, con lo que se alcanzaría "una plantilla reducida acorde a las necesidades de la compañía".

La dirección de Tenneco ha explicado que el acuerdo crea un "marco formal" para la reapertura de la planta, que la empresa "continuará dirigiendo hasta que tenga lugar la transferencia completa de la fábrica en un plazo aproximado de dos años".

La firma del preacuerdo se ha realizado en la sede del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) en presencia del consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre; el director general de Industria, Ángel Colunga-Fernández, y del Director General de Trabajo y Seguridad Social, Antonio González- Fernández.

El vicepresidente mundial de Tenneco, Hari Nair, ha agradecido al Gobierno regional su "profunda implicación, su participación activa y su apoyo en buscar una salida satisfactoria", así como al vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Industria y Empresa, Antonio Tajani, su "prolongado apoyo durante todo el proceso".

Nair también ha agradecido su labor al Comité de Empresa con el que espera "volver a trabajar en la reapertura de la planta, tan pronto se formalice el preacuerdo".

Por su parte, el consejero asturiano de Economía y Empleo ha afirmado que la firma del acuerdo supone el inicio de una "nueva etapa de trabajo intensivo para que la planta de Tenneco en Gijón vuelva a generar actividad económica y mantenga el empleo acordado".

Graciano Torre también ha expresado su agradecimiento a Antonio Tajani, que propició un encuentro en Roma el pasado mes de abril con el presidente mundial de Tenneco, Gregg Sherrill, y que concluyó con el acuerdo de mantener abierta la fábrica de Gijón, aunque con menor tamaño y menos trabajadores.

"Quiero expresarles mi agradecimiento por haberse preocupado por la situación de la compañía y haber propiciado esta negociación", ha señalado el titular de Economía.

El consejero también ha agradecido la labor del jefe de gabinete del comisario Tajani, el asturiano Diego Canga, así como del consejero delegado de Tenneco Automotive, Hari Nair, "que también han propiciado que esta negociación se pusiese en marcha y se alcanzase un final acordado".

Torre ha subrayado que la virtud de los acuerdos radica en que haya cesiones por ambas partes para alcanzar un punto medio de entendimiento.

El acuerdo, que fue ratificado por la asamblea de trabajadores el pasado martes, incluye un plan de prejubilaciones por el que se extinguirán los contratos de trabajo de los empleados nacidos entre los años 1953 y 1959, ambos inclusive, así como recolocaciones voluntarias u bajas voluntarias con una indemnización de 45 días de salario por año de servicio, con un límite de 42 mensualidades.

El plan de actividad prevé la producción anual de entre 700.000 y 1.100.000 amortiguadores y de 1.700.000 varillas, a lo que se sumaría una nueva línea de negocio de transporte de este tipo de componentes.

Tenneco anunció a mediados de abril que negociaría con la plantilla un nuevo plan industrial para la reapertura de la factoría gijonesa después de que en febrero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) declarara nulo el despido colectivo ejecutado a final del pasado año.