Quería que su exnovia se diera cuenta de que "la llama del amor perduraba en el tiempo" y acabó detenido en los calabozos de la Comisaría. La Policía Nacional ha arrestado a un joven de 27 años acusado de quemar un contenedor de envases de plástico en el barrio de El Coto con el objetivo de llamar la atención de su expareja sentimental. El suceso causó, según los agentes, "alarma entre los vecinos y los comerciantes de la zona" a pesar de que el fuego pudo ser finalmente sofocado sin causar daño alguno a ningún vehículo estacionado en la calle.

La Policía Local fue la primera en llegar a la zona del suceso. Después de asegurar el perímetro del contenedor para evitar que se extendieran las llamas, los agentes empezaron a entrevistar a los vecinos para recabar datos sobre la identidad del pirómano. Los testigos no lo dudaron y señalaron como responsable del incendio a "un joven que merodeaba por las inmediaciones y que había estado picando en el timbre de un piso" minutos antes de que el contenedor comenzara a arder. El chico se había quedado sentado en el alféizar de un escaparate próximo contemplando los efectos de su curiosa declaración de amor.

El presunto pirómano fue detenido por la Policía Nacional el pasado jueves por la mañana. Los datos recabados por los agentes municipales permitieron que la Brigada de Información de la Comisaría de El Natahoyo identificara plenamente al acusado del incendio de un contenedor que estaba situado en la calle en la que reside la exnovia del detenido, una chica a la que el joven había estado llamando minutos antes del suceso.

Desde Comisaría explicaron ayer que "como no había conseguido ponerse en contacto con la joven, el detenido había prendido fuego al contenedor para llamar su atención y que ella viera que la llama del amor no se había apagado y perduraba en el tiempo", según explicó en su declaración. Lo cierto es que no era la primera vez que este gijonés hacía algo así. La Policía asegura que el chico ya había sido arrestado en dos ocasiones anteriores por quemar otros tantos contenedores en Gijón. Y no sólo eso. Además contaba con antecedentes penales por hurto y malos tratos.