La autovía de La Espina está totalmente paralizada, aquélla que, según los alcaldes socialistas del occidente, llevaba en 2004 un ritmo lento. ¿Con qué cuajo comparecerán ante sus electores dentro de muy pocos meses? Se ve que todo vale y que les vale todo. Algunos de aquellos regidores, como el señor Cuervo, no sé qué pensará ahora de aquello, y me gustaría saber si como senador formuló preguntas al respecto, suponiendo que hubiera lugar. No tardará mucho en cumplirse un año de la destitución de Pepe el Ferreiro por parte de las autoridades culturales del arecismo. En el occidente de Asturias somos muchos los que no olvidamos aquel atropello. Sin embargo, los candidatos a diputados y a alcaldes que entonces estuvieron de acuerdo con semejante medida vendrán a pedir el voto y enarbolarán un discurso en el que se hablará de sus desvelos por nosotros. No sólo nos queda la palabra, que diría Blas de Otero, también la rabia y el orgullo que, espero, se traduzcan en las urnas.