Doriga (Salas),

L. VALDÉS

La Demarcación de Carreteras ha retirado el argayo existente desde el pasado mes de noviembre en el enlace del tramo de la autovía Grado-Doriga, sin embargo el carril afectado por el movimiento de tierras continua cortado ante el temor de que se puedan producir nuevos desprendimientos. La prueba de fuego será este fin de semana cuando está previsto que registren lluvias en el Principado. La aparición de un argayo y de varios desprendimientos pequeños, sólo cuatro meses después de la inauguración del trazado en julio de 2010, puso de nuevo en el punto de mira esta infraestructura, clave para la comunicación del Suroccidente asturiano con el centro del Principado.

El retraso en la reparación de los daños causados por el temporal del pasado otoño en la vía causó el malestar de los vecinos de la zona, que ya apuntaron en su momento la inestabilidad del nuevo trazado por el que optó el Ministerio de Fomento, después de que otro desprendimiento de tierra se llevase por delante a finales de 2009 lo poco que se había construido de la conexión prevista inicialmente bajo el viaducto que unirá Doriga con la salida de Cornellana. Un contratiempo que impidió que se cumpliese el calendario de apertura previsto del tramo, adjudicado en mayo de 2006 y que entró en funcionamiento cuatro años después.

El argayo volvió a recodar a muchos usuarios que durante años Grado-Doriga fue uno de los puntos negros de la autovía del Suroccidente de los que tres tramos, Doriga-Cornellana, Cornellana-Salas y Salas-La Espina, aún están pendientes.