Memento homo, quia pulvis es et in pulverem revertis... Miércoles de Ceniza, jornada de expiación por los pecados del PP, que ha vuelto a engañar y traicionar a los españoles. Primero fue, a sólo nueve días de tomar posesión Rajoy como presidente del Gobierno, a cuenta de la subida de impuestos, brutal por cierto, que había prometido que jamás haría; después, antes de cumplir dos meses en la Moncloa, el decreto del despido salvaje que Rajoy también había asegurado que nunca llevaría a cabo, y ahora, del bracete del PSOE, se niega a abrir el proceso para ilegalizar a los compañeros de viaje y muerte de la ETA, como exigen Rosa Díez y su UPyD. Y en cuanto pasen las elecciones astur andaluzas, bajada brutal de las pensiones, subida radical del IVA y, supongo, apertura de campos de trabajo esclavistas. No exagero porque establecerán aquí los minijobs germanos, pero con una novedad: 300 euros al mes, pero no por laborar tres horas al día sino doce, que ya dijo un alto dirigente-tiburón empresarial que la gente debe ir a trabajar a Laponia si es preciso, o sea, si le conviene al escualo.

Se han quitado la careta y, con las excepciones que se quiera, los rostros que se ven dan verdadera vergüenza.

Rajoy y su PP traicionan y engañan a mansalva a los ciudadanos, así que el personal ha empezado a echarse a la calle. Estaban previstas las protestas ante los ajustes, pero si a los recortes brutales se suman las mentiras cualquier respuesta, por dura que sea, está cantada.

A España se le está poniendo cara de Grecia a velocidad de vértigo. Ayer en Oviedo unos pacíficos manifestantes que salían de la sede de la UGT fueron abordados por los vopos de Gabino de Lorenzo -sí, los vopos, como los agentes de aquella Volkspolizei de la Alemania del Este- y les pidieron el DNI. A partir de ahora, ya saben, todos los asturianos con el carné en la boca como en los peores tiempos de Mateu de Ros. Memento homo... que Dios nos coja confesados.