Panes, María TORAÑO

Hasta Panes (Peñamellera Baja) se tuvo que ir ayer el PP asturiano para poder celebrar una fiesta por llevar 10 años en el poder. Miembros de las juntas locales del Oriente y la plana mayor de la dirección regional compartieron unas horas de felicitaciones y elogios mutuos.

El alcalde, José Manuel Fernández Díaz, ejerció de anfitrión y sacó pecho. «Tenemos un Ayuntamiento que ha cumplido con lo que el electorado le pidió: hemos creado un clima adecuado de entendimiento, de tolerancia y de cohesión y hemos devuelto la buena convivencia y la paz social a todos los rincones del municipio». El PP lleva una década al frente del Ayuntamiento de Peñamellera, uno de los pocos de la comarca en el que gobierna.

Fernández Díaz rememoró en su discurso la trayectoria de los últimos diez años en el concejo, desde aquellas elecciones de 1999 que quedaron anuladas por una impugnación del PSOE y «se tuvieron que repetir en noviembre con una altísima participación», hasta la actualidad, con una «importante inversión en bienestar social y con un grupo humano de trabajadores cohesionado».

Al acto no faltó el presidente regional, Ovidio Sánchez, quien puso el caso de las elecciones de 1999 en Peñamellera Baja como un ejemplo de «un nuevo resurgir y una nueva oportunidad para todos». El presidente de los populares asturianos también hizo referencia a la situación del Hospital de Arriondas y se mostró confiado en el éxito de la actual propuesta del PP e IU para la integración de los trabajadores en el sistema público de salud. Además, Sánchez aseguró que este asunto ha enfrentado a la Federación Socialista Asturiana (FSA) con el Gobierno regional, que rechaza de plano la entrada del hospital en la red pública. «Lo que no entiendo son los miedos que quiere transmitir el Gobierno regional porque nuestro proyecto lo que quiere generar es una gran estabilidad y seguridad en el Hospital», añadió. Por su parte, el coordinador nacional de Política Autonómica y Municipal, Juan Manuel Moreno, que se refirió a la reforma del estatuto de Cataluña, a la que definió como «un problema del que el único responsable es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero».

Además, se renovó la junta local del PP con unanimidad de los asistentes, con Emilio García Balboa como presidente y de vocales Ramón Ursueguía, Anselmo López, Lorena Fernández, Carlos Álvarez, Vidal Cordera, José Manuel Fernández, Regino Carrera, María Esther Blanco, Francisco J. Gómez, Paloma Álvarez, Sergio Noriega, Fernando López y Óscar Toral.