El paso peatonal, que salva el puente de Nicolás Soria con una galería acristalada y se interna en el edificio del hotel antes de llegar a la parcela de la estación de autobuses, está acabado desde hace más de cuatro años, pero ha permanecido cerrado y sin uso por falta de acceso desde la terminal de la estación de autobuses.

En la actualidad, la pasarela está construida hasta la parcela de la estación, y tiene sin uso unos 1.800 metros cuadrados de espacio que estaban previstos para una galería comercial.

El estudio de detalle aprobado por el Ayuntamiento en su momento preveía que se salvara el último tramo, con un desnivel de unos 10 metros, construyendo un puente sobre el vial de acceso a la estación, unas escaleras mecánicas y un ascensor para minusválidos, de forma que pueda utilizarse como intercambiador entre las terminales de transporte público de tren, en la Estación del Norte (Renfe y Feve), y de autobuses.

El contrato de gestión de la estación de autobuses no incluyó ninguna previsión sobre la construcción de este acceso, que quedó pendiente y sin que ninguna de las dos administraciones asumiera su construcción.

El «plan anticrisis» del Gobierno de Vicente Álvarez Areces ha propiciado una solución de consenso para este intercambiador, y el Ayuntamiento ha apostado por un diseño más moderno y singular.

El «plan A» prevé invertir en Oviedo 10,4 millones. El Ayuntamiento tiene pendiente de definir proyectos hasta un total de 4,5 millones de euros, para sustituir el de la Escuela de Música, después de que el Principado rechazara su ejecución por «motivos técnicos».