El Ayuntamiento de Oviedo ha tomado la decisión de apagar todos los radares fijos que existen en la ciudad tras haber recibido un nuevo varapalo judicial. En esta ocasión, el Juzgado de lo Contencioso Número 3 de Oviedo la ha dado la razón a un conductor que fue multado por exceso de velocidad y que alegó en su defensa que las cabinas en las que se coloca el cinemómetro --el aparato va rotando por los diferentes soportes que existen en Oviedo-- no cuentan con el certificado exigido para verificar su fiabilidad. El magistrado Miguel Ángel Carbajo, ponente de la sentencia, sostiene que el Ayuntamiento debería de contar con ese certificado específico para que las sanciones impuestas por los radares se ajusten a la legalidad.

El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, fue el encargado de hacer pública esta mañana la decisión del Consistorio, que mantiene apagados todos los radares que controlan la velocidad en varios puntos de Oviedo. Fernández asegura que el Ayuntamiento prefiere "ser prudente" y que tomará las medidas necesarias para tratar de conseguir cuanto antes esas certificaciones.

Este diario ya publicó en su día en en exclusiva varias sentencias en contra de las multas impuestas por este tipo de aparatos en Oviedo.