Un distribuidor del tráfico, un puente menos y una alameda más

La nueva glorieta de Santullano dará nuevas entradas y salidas a Ventanielles y sustituirá el viaducto de Ángel Cañedo por una alameda para conectar el barrio con Teatinos

Entre el rediseño de la plaza de la Cruz Roja, a un extremo, y la pasarela atirantada del estudio del ingeniero Manterola, en el otro punto, donde quedará consignado espacialmente y adelantado el ingreso al casco urbano, la nueva glorieta de Santullano está llamada a ser el elemento central de este tramo urbano de autopista en su proceso de conversión a bulevar. Esta obra incluye un nuevo distribuidor de tráfico que calmará el que se introduce en la ciudad y ordenará de forma más eficaz el que entra y sale de Ventanielles, pero también incluye la supresión de una barrera geográfica dura como es el viaducto de Ángel Cañedo y su sustitución por una alameda para conectar peatonalmente el barrio con Teatinos. La solución responde, así, tanto a las necesidades peatonales y de ampliación de las zonas verdes, como a la mejora de la red viaria y al inicio de la definición de una nueva centralidad urbana marcada por el desarrollo futuro de la parcela de la Fábrica de Armas de La Vega.

La actuación planteada abarca la remodelación del acceso desde la "Y" con una glorieta que distribuirá los tráficos hacia los barrios de Teatinos, la Tenderina y Ventanielles y el centro urbano a través de la Vega y la glorieta de la Cruz Roja, en ejecución.

La nueva glorieta sustituye al viaducto de Ángel Cañedo permitiendo todos los giros, a nivel y de entrada y salida, de forma directa. El Ayuntamiento de Oviedo se plantea, por tanto, una operación para reordenar los movimientos en la salida y entrada a la ciudad así como los de los distintos viales que confluyen en la nueva glorieta.

Ello supondrá una importante transformación de ese ámbito que se verá reflejada, en cumplimiento de los objetivos Edusi que financia la Unión Europea, en la mejora de la calidad ambiental, la integración en la trama urbana, la recuperación de espacios para el peatón, el menor impacto del tráfico rodado sin merma de su capacidad y la revitalización social del área.

La rotonda quedará encajada entre el desaparecido viaducto de Ángel Cañedo, por el Este, y la prolongación de la calle Río Dobra, que discurre en paralelo a la trasera del Palacio de los deportes, por el Oeste. Los límites Norte y Sur los establecen la calles Arancedo y la prolongación de la calle y aparcamientos de Manuel Álvarez Buylla, en uno de los laterales del Palacio de los Deportes. En sus extremos, el nuevo distribuidor de tráfico tendrá que conectarse con la rotonda de la calle Velázquez y Sabino Fernández Campo, en Teatinos, y con el arranque de Río Caudal, que en la actualidad presenta problemas de accesibilidad en su glorieta de arranque y en su entronque con la Tenderina.

Allí se recogerán, canalizarán y distribuirán los distintos flujos de tráfico, pero, por otro lado, se creará un espacio donde prima el área verde. De esta forma se pretende facilitar la fluidez del tránsito peatonal y otros tipos de movilidad sostenible en los diferentes sentidos, y que permita también la movilidad ciclista continuando la de los otros tramos del bulevar.

Se atiende también en el diseño de esta pieza la posición "central" que ocupará, llamada a conectar el nuevo desarrollo que se haga en la fábrica de armas con la transformación del tramo de la "Y" más alejado. Tal y como se describió en la memoria técnica para orientar las obras: "Es una pieza muy importante por su emplazamiento estratégico como punto, no solo de nexo con la trama del casco y barrios del entorno, sino también como origen y partida para las futuras actuaciones de la Fábrica de la Vega, como lugar neurálgico de centralidad y accesibilidad, cohesionando los barrios de la ciudad, calmando el tráfico rodado que actualmente existe y potenciando nuevos modos de movilidad; a la vez que punto de potencial desarrollo económico y cohesión social".

Además de las nuevas soluciones a la distribución del tráfico rodado, que se plantea ya en niveles muy calmados al llegar a este punto, la glorieta de Santullano propone un diseño cortado hasta en tres puntos por distintos pasos peatonales. Estos cruces, pasos de cebra que facilitan las conexiones de un lado a otro de la ciudad, están acompañados de un cruce directo que, antes de la rotonda, contará también con pasos de cebra para acceder directamente a la zona donde se ubica el centro comercial de Los Prados.

La reordenación del tráfico supondrá aquí un cambio de paradigma respecto a la ordenación existente y una potenciación clara de itinerarios de prioridad peatonal, porque al embutir el viario de acceso y salida a una sola calzada de sección urbana se libera una importante superficie de suelo público a un lado y otro del vial, donde se da cabida a nuevas zonas verdes y a corredores pensados para las bicicletas y los peatones. Estos nuevos pasos se conectarán con las sendas proyectadas en la reordenación del bulevar en su margen derecha en sentido salida. Del lado izquierdo, un futuro desarrollo, dará idéntica continuidad a estos pasos hasta el inicio de La Monxina.

Zonas verdes

Otra de las características del proyecto es el desarrollo de zonas verdes. Se pretende mejorar el ecosistema, la biodiversidad y el valor ecológico del ámbito de actuación y su entorno inmediato, dada la falta de masas arbóreas que mitiguen en la actualidad las emisiones. Los espacios libres que se encuentran ahora en esa confluencia de vías no se configuran para cualificar el entorno urbano, y el arbolado que salpica el ámbito no responde a ninguna idea unitaria de configuración de este espacio.

Para esta revegetación del entorno se tiene en cuenta que la ejecución de la nueva glorieta permitirá aprovechar y ampliar algunas zonas verdes ya existentes, puesto que se suavizará el desnivel del talud que en la actualidad separa la margen izquierda de la derecha. Aunque la nueva rotonda irá a una cota similar a la de la carretera actual, la demolición del viaducto de Ángel Cañedo permitirá aplanar un poco el talud para mejorar las inmediaciones de la iglesia de Santullano e ir dejando el terreno preparado para el momento en que se licite la reurbanización de ese otro lado de la autopista.

Se prioriza la plantación con especies vegetales autóctonas, caracterizadas por su adaptación al clima local. Arbolado de gran porte en la zona Norte, a modo de barrera perimetral y con ejemplares dispersos por el ámbito, donde tienen cabida los castaños, robles, abedules, arces, fresnos, hayas, cerezales, tejos, encinas, olmos o tilos. También, especies arbustivas, como el laurel, el carrasco, el avellano, el madroño o el serbal.