Oviedo apuesta por una ciudad más verde

Los primeros carriles bici, en La Florida y Cerdeño

El inicio del despliegue de una red propia de carriles bici en la ciudad, que ya cuenta con una parte ejecutada en La Corredoria, se realizará, a lo largo de este año, entre Cerdeño y el polígono del Espíritu Santo, al Este, y en los ejes principales de La Florida, al otro extremo de la ciudad, en la zona Oeste.

Estas dos nuevas piezas se conectarán, a su vez, con un nuevo carril que conectará La Monxina, el futuro parque lineal y el Espíritu Santo y dará continuidad, así, a la nueva pasarela peatonal de Guillén Lafuerza.

El objetivo último es generar una red de 100 kilómetros de carriles y, de momento, ya está en marcha el contrato para habilitar 3,4 kilómetros de pista ciclable entre Rubín y La Corredoria. Las obras tienen un presupuesto de 1,7 millones de euros y permitirá enlazar con la red de carriles bici de Siero.

Respecto al nuevo tramo, el proyecto es conectarlo con los viales para bicicletas que están previstos en el parque lineal de la margen derecha de la autopista y que también enlazarán con la nueva pasarela peatonal que cruza la autopista. Más allá, se plantea una especie de "Y" con sendos puntos de partida, desde La Moxina y Rubín, que lleve hasta el centro de la ciudad.

Respecto a la red que conectará La Florida y Las Campas, el Ayuntamiento está estudiando los trazados definitivos y la definición del lugar que ocupará el carril frente al tráfico rodado.

Un estirón a la zona peatonal entre Mendizábal y Fruela

El proyecto para peatonalizar el eje de las calles Mendizábal, Pozos y Ramón y Cajal está a punto de salir a concurso después de que un proyecto anterior, por 1,37 millones, tuviera que paralizarse debido a las pegas con determinados materiales que puso Patrimonio. Con la incorporación del material de caliza rosada (la exigencia que ponía Cultura) el plan para restringir el tráfico en este tramo del antiguo y reducir la calzada a la mitad vuelve a estar en marcha.

El plazo previsto para ejecutar las obras es de cuatro meses desde la firma del contrato, e incluirán también la instalación de un sistema de bolardos que se accionarán con una llave y limitará el acceso de vehículos a motor a las calles únicamente a los residentes y vehículos autorizados para labores como la carga y descarga. También está prevista la instalación en todo el entorno de nuevo mobiliario urbano y una nueva señalética que incluya iluminación tipo led.

Convertir en peatonal todo el eje conllevará la sustitución de todo el firme existente con las únicas excepciones de la acera y el murete que pertenecen al recinto del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, que se conservará tal cual. La calzada de Mendizábal y Ramón y Cajal quedará reducida a tres metros de ancho, mientras que la calle Pozos, actualmente ya más estrecha, dispondrá de 2,5 metros entre acera y acera para el paso de vehículos.

Estas peatonalizaciones se extenderán también en una segunda fase a la calle Fruela y a un tramo del Rosal.

Más aceras para la avenida de Galicia

El plan para mejorar la movilidad peatonal y reorganizar el tráfico se extiende a toda la ciudad. Dentro de los planes que el Ayuntamiento está a punto de contratar se encuentra también la ampliación de aceras de la avenida de Galicia.

Las dos aceras de esta zona hostelera crecerán entre metro y medio y dos metros, reduciendo el espacio para el tráfico rodado. Desaparecerá uno de los dos carriles de bajada y ocurrirá lo mismo con los aparcamientos del carril de subida, que ya se utilizó como terraza transitoria durante la pandemia. El carril bus que sube desde la calle Toreno se extenderá también hasta la plaza de América.

La avenida de Galicia solo tendrá entre la plaza de América y la plaza del General Ordóñez dos carriles, uno para subir y otro para bajar. A cambio, la calle ganará espacio para los peatones y también para las terrazas de bares y restaurantes. El plan municipal inicial pasa por trasladar las plazas de aparcamiento perdidas a la calle Concepción Arenal, delante de los Juzgados, antes de la parada de taxis, para que no se pierda esa capacidad en la zona.

El proyecto de la avenida de Galicia supone un equilibrio entre la mejora de los espacios peatonales y el mantenimiento de flujos básicos para el tráfico rodado.

Oviedo Central, sin malos humos en la ZBE

El Ayuntamiento de Oviedo vuelve a acudir a las ayudas del Ministerio de Transportes para impulsar su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el entorno del campo San Francisco. El Consistorio invertirá nueve millones de euros para ejecutar un proyecto que tiene como objetivo vetar la circulación en el centro de la ciudad a los coches más contaminantes, aquellos con más de quince años. La definición e implantación de una ZBE es el resultado de la aplicación de la normativa de la Unión Europea (UE), que obliga a que el centro de las ciudades de más de 50.000 habitantes quede cortado al tráfico más contaminante e impone que estas restricciones estén en funcionamiento a lo largo del año.

En el caso de Oviedo, la ZBE se definirá como "Oviedo Central" y delimitará una zona ("almendra") que incluirá las calles que abrazan el parque San Francisco y también a las del casco viejo.

La delimitación de la ZBE en Oviedo se hará por un "camino amable", es decir, aplicándose de forma progresiva e incluyendo una serie de espacios de aparcamiento disuasorios para los vehículos afectados por estas prohibiciones. Para poner en marcha la zona de bajas emisiones el Ayuntamiento instalará un sistema de cámaras para controlar que los coches no autorizados no entren al corazón de Oviedo. Se calcula que la medida afectará a unos 37.000 vehículos, un tercio del parque móvil local.

Cuarenta cargadores de coches eléctricos en toda la ciudad

Ya está en marcha el contrato para instalar 40 puntos de recarga para coches eléctricos a lo largo de toda la ciudad. Oviedo se convertirá así, dentro de pocas semanas, en una de las ciudades con mejor dotación de electrolineras.

La empresa adjudicataria de este proyecto, la compañía Iberdrola, ya está a punto de iniciar los trabajos, que tendrán que estar finalizados antes de junio.

El coste total del despliegue de esta red eléctrica será de unos 600.000 euros, y del total de los puntos de recarga, 35 serán semirrápidos (22 kilovatios), mientras que otros cinco serán de carga rápida (50 kilovatios). En cuanto a su distribución en el tejido urbano, se ha primado la cercanía a edificios públicos y áreas de mucha actividad (hospitales, instalaciones deportivas, educativas, polígonos industriales y empresariales).

La zona centro acogerá diez de estos puntos de recarga de coches eléctricos; habrá tres en Pumarín y La Corredoria; los barrios que tendrán dos serán Buenavista, Ciudad Naranco, Colloto, La Florida y Montecerrao, y con una electrolinera quedarán Tudela Agüeria, la Argañosa, el Cristo, la Ería, Olivares, Olloniego, Otero, San Claudio, la Tenderina, Ventanielles y Pando, además de la estación de autobuses y el Parque de Invierno.

Este despliegue de puntos de recarga enlaza con el anuncio de un corredor eléctrico para el tercio norte peninsular que impulsan los gobiernos de Asturias, Cantabria, Galicia y Castilla y León.

Setenta puntos de carga para los buses eléctricos

La transformación de la movilidad en el municipio de Oviedo hacia un modelo sostenible pasa también por el autobús urbano. El Ayuntamiento de Oviedo ya ha logrado financiar una red de cargadores eléctricos para los buses urbanos con cargo a los fondos Next Generation. Son un total de 3,6 millones para instalar 70 electrolineras que asistirán a la red de TUA.

La empresa cuenta ya con cuatro de estos puntos de recarga instalados en Cerdeño.

La mitad de las electrolineras (35) tendrán una potencia de 100 Kw (destinados a vehículos estándar y microbuses) y las otras 35 tendrán una potencia de 200 Kw (para los autobuses articulados). Para alimentar los cargadores, TUA ha solicitado incrementar la potencia eléctrica a 12 MW, con una nueva línea eléctrica hasta las cocheras del Polígono Espíritu Santo.

Junto a los puntos de recarga, el Ayuntamiento ha iniciado la tramitación para modificar el contrato de la concesión del servicio e iniciar, así, la renovación de toda la flota municipal, con 69 nuevos buses eléctricos. Al igual que con los cargadores, se buscarán fondos europeos para sufragar los 600.000 euros que cuesta, de media, cada autocar de cero emisiones.