"Estamos impactados, aunque en buen estado. De momento, nos vamos a quedar aquí en la montaña, porque Katmandú está fatal: no hay ni agua, ni luz ni comida". La experimentada alpinista asturiana Eva Zarzuelo, que ha coronado seis "ochomiles", reconocía ayer por la mañana, en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA desde el campo base del Makalu, que el letal terremoto que sacudió a Nepal el pasado sábado ha dejado el país sumido en un "caos absoluto". Desde el punto de vista personal, asegura que jamás en su dilatada carrera había vivido nada ni siquiera similar a un seísmo que, de momento, se ha cobrado más de cuatro mil víctimas mortales.

"Todo se movía y parecía que la montaña se nos caía encima, pero las rocas no nos alcanzaron", subraya la montañera ovetense, que acudió al Himalaya para escalar el Makalu en una expedición de la que también forman parte Ferrán la Torre y Nuria Picas. El Makalu es la quinta montaña más alta de la tierra, con 8.463 metros, y está situada a 19 kilómetros al sureste del Everest. Allí fue donde el terremoto sorprendió a Begoña Galguera y a Alfredo Fernández, dos ovetenses que habían viajado al Himalaya para hacer trekking y que no figuraban en la primera lista de asturianos en la zona afectada por el seísmo. Se sabe que todos están bien, salvo los cuatro montañeros de la comarca de Avilés que se encontraban haciendo una ruta por el turístico valle de Langtang, junto a varios porteadores y a un guía, y que todavía no han dado señales de vida.

Galguera, que trabaja para el Principado, aseguró ayer que su objetivo y el de su compañero es abandonar el Everest para ir a Lukla, donde hay un pequeño aeropuerto, e intentar volar hasta Katmandú. "Esperamos salir de aquí en tres o cuatro días", precisó la ovetense.

El también asturiano Ricardo Fernández que se encontraba en el campo base del Everest ha decido desplazarse andando hasta Lukla, travesía en la que puede tardar seis días. Su compañero, el pamplonés Javier Camacho, con el que viajó al Himalaya para ascender el Lhotse, se encuentra ya en esa localidad, tras haber sido evacuado del Everest en helicóptero. "Hay mucha gente en los campos de altura y los caminos están afectados", apuntó.