Rubén vive en el primer pueblo de Asturias que fabricará su propia luz

"Lo mejor es que gracias a la luz hacemos piña, hacemos comunidad"

ASTURIANOS EN BIMENES: Rubén Marcos

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Rubén Marcos Tamargo, ingeniero informático, promotor de la primera comunidad energética rural de Asturias. Tiene 41 años, nació en Avilés y desde hace un año vive en Fontoria (Bimenes), donde compró casa y desde donde teletrabaja. En dos meses, los paneles solares que están instalando en una finca del pueblo abastecerán a siete viviendas de este núcleo yerbatu. Será el primer pueblo de Asturias que fabrique su propia luz, un proyecto que les ha servido además para unirse. Y ahora proyectan también hacer un centro social.

"Un día mi abuelo me dijo: ‘Fuiste asturiano, pero podías haber sido catalán. Cogí el primer tren que pillé y era el que venía a Asturias’. Mi abuelo se vino de un pueblo de Zamora, Fermoselle, a trabajar a Avilés, a Ensidesa, cuando mi padre tenía 7 años. La otra opción, al parecer, era irse a trabajar a la industria en Cataluña. Mi madre es de Candamo. Son de pueblo, pero de pueblo de hace cincuenta años, porque yo ya viví en Avilés hasta los veinte años. Antes de acabar la carrera me fui a vivir a Gijón y estuve 15 años allí, hasta el año pasado. Pero soy bastante de monte y de naturaleza y encontré esta casa en Fontoria. De Bimenes no conocía nada, casi ni sabía situártelo en el mapa. Vine a vivir aquí en junio del año pasado. Esto es una maravilla. En Gijón o en Avilés vives en el centro con decenas de miles de personas de vecinos, pero no te relacionas con casi nadie. Aquí raro es el día que no voy a tomar un café o una cerveza con uno de ellos".

"Mi idea, por filosofía y por conocimientos técnicos, era hacer una instalación solar de autoconsumo para crear energía renovable y no depender tanto de la red eléctrica. Cuando ya tenía a punto de firmar uno de los presupuestos, una semana antes, me reuní con Nati Canto, que es la concejala de Medio Ambiente. Me convocó al Ayuntamiento porque venía una de las cooperativas, Allumar, a explicarnos cómo funcionaban las comunidades energéticas. Después llamé a los vecinos de aquí alrededor, solo conocía a dos de aquella, y la sorpresa es que la mayoría se apuntaron".

"Va a hacer un año ya desde la primera reunión y ahora mismo estamos haciendo la instalación de los paneles solares, que los colocaremos en el terreno de uno de los vecinos, que nos lo ofreció desinteresadamente. Abastecerán a siete viviendas. Para hacerlo y gestionarlo todo creamos una asociación que se llama Llume Yerbata. De paso que creamos la asociación, se están haciendo otras iniciativas. Estamos gestionando crear un centro social. También se han dado charlas, formaciones a gente que viene aquí buscando asesoría sobre cómo se puede hacer una comunidad energética en un pueblo. Como somos los primeros en este aspecto…".

"El precio del kW de potencia instalado suele salir algo más barato. Económicamente este tipo de instalación suele ser más rentable, aunque sea una instalación más compleja y te requiere más permisos. Tiene la contrapartida de que es más difícil instalar baterías, pero, como ventaja, al colocar los paneles en un terreno y no tocar los tejados, eso evita que haya humedades o filtraciones en las cubiertas. Y luego creo que el punto más importante es que lo estamos haciendo en común. Nos estamos reuniendo los vecinos, haciendo piña, haciendo comunidad. La electricidad nos ha servido también para hacer cosas entre todos".

Rubén Marcos Tamargo.

Rubén Marcos Tamargo. / JULIÁN RUS

"Ahorrar vamos a ahorrar. En nuestro caso, estos autoconsumos servirán para reducir la factura. Hay viviendas que han llegado a ser autosuficientes, pero requieren una inversión muy fuerte. Nosotros estamos en ese caso: no buscamos llegar a un consumo cero de la red sino ahorrar y generar nuestra propia energía, energía de km 0, de proximidad. También la idea es que todos los servicios que contratemos sean con empresas locales".

"Solemos decir desde la asociación que el ahorro depende de cómo hagas el consumo, que sea un consumo inteligente; desplazar los consumos a los momentos de sol. Pero, por hacernos una idea, hablamos de entre un 40 y un 60% de reducción de la factura. Dependerá también del verano o del invierno. Y luego dependerá también de la compañía con la que estés. Los excedentes te los descuentan de la factura. Si tú consumes 100 kW y has producido 150, ellos te descuentan del recibo esos 50 que tú has vertido a la red. Lo que pasa es que no te los descuentan al mismo precio. Ahí es donde está la diferencia entre unas compañías y otras. Nosotros aquí tenemos la gran ventaja, tenemos una distribuidora local, Electra de Carbayín, que tiene la sede en Pola de Siero. Es una compañía pequeña con una filosofía similar a la nuestra, de producción local de energía renovable. Tenemos un trato muy cercano con ellos, nos están facilitando mucho las cosas. Tienen una comercializadora que ofrece una buena compensación de excedentes, no como otras compañías mayores que suelen compensarte peor. Nosotros vamos a ir con ellos. Eso también es una de las claves de que esto vaya a funcionar. Con una gran compañía es muy difícil hacer todas estas gestiones. Envías una solicitud, se pierde, te la retrasan...".

"Esperemos que este camino que hemos abierto nosotros sirva para los que vengan más adelante y agilizar sus proyectos. Las cosas cuestan al principio. El problema es que las normativas y las leyes se pueden aplicar de distintas formas y cuando viene algo nuevo en algo tan reglamentado como es la red eléctrica pues hay que ver con los ingenieros, con Industria, para ver que esto es posible. De todas formas, en otras comunidades ya están funcionando desde hace unos años y, si ha habido dudas, hemos puesto otros ejemplos y ha salido para adelante".

"Aquí en España la normativa de red próxima establece un máximo de 500 metros a la redonda la distancia que pueden estar las viviendas que se abastecerán desde los paneles. Eso es muy poca distancia en zona rural. Acaban de ampliarlo a un kilómetro, pero solo en instalaciones sobrecubierta. Y hablan ya de ampliar a 2 km, pero también para instalaciones en los tejados. Pero es importante que amplíen la distancia máxima también para instalaciones como la nuestra, para fomentarlo en el entorno rural, que es donde más se puede beneficiar porque tienen terreno para colocar los paneles. En la zona rural ahora hay un límite demasiado estricto. Hay presiones, no interesa a las grandes productoras. Las normas se hacen por el lado que menos perjudica a las grandes compañías. Pero en Europa y en otros sitios, con la agenda 2030, están pidiendo que esto se fomente".