El fallecimiento la pasada semana de un hombre en Galicia por un ataque masivo de avispas asiáticas enciende las alarmas sobre el peligro creciente de la especie invasora, que causa estragos en Asturias, donde daña especialmente a la apicultura.

La Asociación de Empresas de Sanidad Ambiental y Control de Plagas (Anecpla) alerta de que la "Vespa velutina" está comenzando a hacer sus nidos no sólo en las copas de los árboles sino también a ras de suelo, lo que resulta mucho más peligroso, tanto para las personas como para los animales. La asociación, cuya directora general es Milagros Fernández de Lezeta, denuncia injerencias por parte de algunas administraciones públicas en el control de los insectos, con los riesgos que ello conlleva.

La avispa asiática tiene una presencia cada vez mayor en España, fundamentalmente en Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, La Rioja, Islas Baleares y País Vasco.

La pasada semana Asturias y Cantabria acordaron, en una reunión conjunta, establecer los puntos en común de ambas comunidades en torno a la emergencia que está suponiendo la proliferación de este insecto, y forjar una "alianza" para hacer llegar al Gobierno el carácter de urgencia en torno a una situación que de prolongarse en el tiempo puede llegar a afectar al conjunto del territorio nacional.

Algunos especialistas calculan que la avispa asiática invade a un ritmo de unos 50 kilómetros al año la zona norte del país. La voraz especie captura entre veinticinco y cincuenta abejas diarias.