El homenaje a Manuel Llaneza en el cementerio civil de Mieres pasa chequeo hoy a la unidad del socialismo asturiano y a la fuerza del sindicato SOMA, que afronta una nueva etapa de su más que centenaria historia entre las incertidumbres sobre el sector de la minería y las incógnitas a despejar sobre su futuro tras su principio de integración en UGT.

La nueva ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana, con Adrián Barbón al frente, se estrena en el homenaje Manuel Llaneza, un histórico del socialismo asturiano que fundó el sindicato minero SOMA en 1910 y fue alcalde de Mieres. También estará la vicesecretaria general del PSOE, la asturiana Adriana Lastra, en el acto en el cementerio civil de Mieres, que llega después de una semana tensa en el socialismo regional al trascender el intento de boicot por parte de cuadros del partido y del SOMA al Presidente del Principado, Javier Fernández en otro evento. El malestar traspasó incluso las fronteras asturianas hasta el punto de que el exsecretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró a LA NUEVA ESPAÑA que el pretendido veto a Javier Fernández era "síntoma de que algo está yendo muy mal en el PSOE" mientras que el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra también se pronunció de forma rotunda: "Lo que le están haciendo es una cabronada", dijo.

El exsecretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, fue igualmente crítico y calificó los movimientos contra el Presidente del Principado como un "tremendo error". Su sucesora, Gimena Llamedo, salió a la palestra para pedir unidad interna: "Si algo nos demandan la militancia y la ciudadanía es que el PSOE tiene que estar unido para dar la batalla a las políticas de la derecha", sostuvo la "número dos" de Adrián Barbón al tiempo que hacía un llamamiento para acudir al homenaje a Llaneza donde, recalcó, "como todos los años, las y los socialistas acudiremos porque es un referente del socialismo asturiano". Quien no irá será Javier Fernández, como él mismo anunció el pasado lunes para no generar tensiones y porque "no voy donde no se me estima".

El homenaje a Manuel Llaneza permitirá calibrar la fuerza del sindicato que fundó hace 108 años y que tiene ante sí un doble desafío: el más trascendental, despejar el futuro laboral del medio millar de mineros de Hunosa, una empresa cuya viabilidad depende de unas ayudas estatales con fecha de caducidad el próximo 31 de diciembre; el otro reto tiene clave sindical, aclarar el principio de integración del SOMA en UGT-FICA. De hecho, el acto en el cementerio civil de Mieres ha sido organizado por el SOMA y las invitaciones cursadas por José Luis Alperi, no ya como secretario general sino como presidente de la junta administradora del sindicato.