La Guardia Civil peina la zona de la parroquia de Pría y el entorno más cercano a la vivienda del edil de IU, Javier Ardines, brutalmente asesinado en una emboscada a primera hora de la mañana del jueves, a tan solo trescientos metros de su vivienda cuando se dirigía al puerto de Llanes. Agentes del instituto armado han comenzado en las últimas horas una intensa ronda de contactos visitando en sus domicilios a todas las personas que mantuvieron algún tipo de conversación o trato con el concejal llanisco asesinado, y marinero de profesión, en los días previos al fatal desenlace. Los agentes centran sus pesquisas en hallar pistas relacionadas con el comportamiento habitual de Ardines que pudieran salirse de sus quehaceres o rutinas habituales y en preguntar si sospechan de alguien.

Entre tanto las dos vallas de obra que cortaron el paso a Javier Ardines cuando se desplazaba desde su casa al puerto de Llanes para faenar en la embarcación que patroneaba, de nombre "Bramadoria", y que le obligaron a bajarse de la furgoneta, se han convertido también en una pieza clave para esclarecer el crimen y conocer la identidad de la persona o personas que brutalmente asesinaron a golpes al edil de IU llanisco el pasado jueves a las seis de la mañana en una emboscada. En dichas cercas se ha encontrado restos de materia orgánica que podría corresponder a restos de comida, según fuentes cercanas a la investigación. La tercera valla de obra que apareció en el escenario del crimen llevaba en el camino que se comunica con La Pesa de Pría por el que circulaba Ardines el día que fue asesinado desde hace varias semanas, tal como han corroborado los vecinos entrevistados.

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Matan al concejal de IU en Llanes tras interceptar su coche

"La investigación sigue en base a los pasos que se tienen que dar en este tipo de casos", aseguraron en la tarde de ayer agentes del instituto armado, quienes dejan claro la importancia de trabajar sobre seguro para no desviarse de la ruta correcta que les lleve a resolver el caso y poner punto final a la pesadilla por la que está pasando la familia de Ardines así como vecinos y veraneantes de la zona. El peso de las pesquisas lo están llevando los agentes de la Policía Judicial de Gijón, los cuales se desplazaron al escenario del crimen horas después de que se cometiese para tomar las riendas de la investigación y recoger las pruebas. Éstos sostienen que hacen su trabajo "con paso corto y vista larga".

Fuentes cercanas a la investigación han asegurado también que en las próximas horas la Policía Judicial tendrá los resultados de los análisis realizados al cuerpo sin vida del edil durante la autopsia que se le practicó en el Instituto Anatómico Forense de Oviedo. Dichos resultados pueden ser concluyentes y extremadamente importantes para poder dar con el asesino o asesinos del edil llanisco y resolver un crimen que ha conmocionado al concejo de Llanes y por extensión a buena parte de Asturias. Se sabe que Ardines repelió el ataque que acabó con su vida e intentó defenderse, aspecto este que obligó a los agentes de la Policía Judicial a vendarle las manos para que no se perdiese ninguna prueba relacionada con el trágico suceso. La familia, según su entorno más cercano, sigue convencida de que el ataque que acabó con la vida del político y marinero llanisco fue premeditado. Creen firmemente que Ardines, hombre curtido en la mar y de complexión física fuerte, solo pudo ser doblegado por, al menos, dos personas, y sostienen que lo ocurrido está relacionado con algún aspecto de su actividad política.

Fue un vecino que paseaba con su perro por la zona quien encontró el cuerpo sin vida de Ardines a las ocho de la mañana del jueves (dos horas después de cometerse el crimen), en mitad del camino a trescientos metros de su vivienda. Su cabeza fue golpeada con un objeto contundente en la cara, la frente y la nuca. El cuerpo estaba a setenta metros de la furgoneta en medio de un charco de sangre.