La familia y amigos más cercanos del gijonés José Emilio Menéndez, la víctima que falleció camino al hospital tras el brutal choque brutal choque de autobú, le dieron ayer un sentido adiós en el Tanatorio de Cabueñes de Gijón. Fue un acto civil posterior a que sus restos fueran incinerados. A él, acudieron una treintena de personas, el entorno más íntimo del gijonés que regentaba un "sex shop" en Avilés, sito en la calle Concepción Arenal, y que el martes amaneció lleno de mensajes de cariño de quienes más y mejor conocían al gijonés, de 58 años.

"Si llega a ser familiar mío, no lo siento más", asegura una vecina de la familia, en la calle Marqués de San Esteban de Gijón. "Era un fuera de serie", acertó a explicar. "Era muy bueno, muy alegre y muy servicial, una grandísima persona", dijo.

José Emilio Menéndez Díaz deja mujer y un hijo, David, de 25 años. Ambos se mostraron ayer "tremendamente agradecidos" con las personas que se volcaron con la familia, arropándolos para pasar este duro trago, así como a quienes de forma anónima mostraron su cariño al fallecido con mensajes, velas y flores frente a su local.