La Universidad de Oviedo busca espacios para uso docente en Oviedo para adaptarse a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria. El Rector, Santiago García Granda, había solicitado al Ayuntamiento de la capital de la región utilizar el Palacio de Congresos y el Auditorio pero este, comentó, "va a aprovechar para hacer obras y también hay problemas de seguridad, además de la actividad congresual, pero tenemos algunas otras posibilidades en la ciudad que vamos a analizar", afirmó ayer durante el acto de presentación de la reapertura del albergue universitario de El Brañillín, en la estación invernal de Valgrande-Pajares.

Las opciones abiertas para la expansión de la institución académica en el curso de la pandemia apuntan a la cesión de algún espacio de los liberados por el viejo HUCA, en El Cristo, que ya ha sido solicitado al Principado. En Gijón, la Universidad ya cuenta con la autorización para usar dependencias de Laboral Centro de Arte, "una instalación que nos ha cedido la Consejería de Cultura, que necesita alguna inversión para acondicionarla, pero que será buen escape para la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos", aseguró el Rector.

García Granda destacó la coincidencia de los protocolos de contingencia acordados ayer entre el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas con el de la institución académica y abogó por la clarificación del destino y la tramitación de los cuatrocientos millones de euros que compensarán los gastos extraordinarios de las universidades. "Necesitamos que se clarifique cómo van a venir esos fondos a la Universidad, su cuantía y cómo va a ser su gestión", dijo. El Rector reclamó que "no nos perdamos en burocracia como suele ocurrir" ya que esta es " una oportunidad para dar un salto tecnológico en las universidades".

Por eso, demanda que la gestión de los fondos sea "ágil". "Necesitamos un apoyo en los gastos extraordinarios que hemos tenido", subrayó García Granda, refiriéndose a la inversión realizada para que "la brecha digital fuese la mínima posible, proporcionando ordenadores y tarjetas y el gasto sanitario". También ha trabajado la Universidad en dotar de cámaras a algunos centros. La actualización tecnológica se aborda ahora, aseveró el Rector, "en las condiciones que nos permiten nuestros presupuestos, que están muy comprometidos ya por las inversiones que se tuvieron que realizar en el final de curso". La Universidad, concluyó, está preparando el curso en "una situación más precaria de la que estaríamos si los fondos ya estuvieran asignados".

El inicio del nuevo curso se realizará con una "presencialidad muy alta en casi todas las facultades aunque tenemos algún problema de ubicación en el campus de Llamaquique", apuntó García Granda. En algunas facultades y escuelas se opta por un "comienzo gradual y en la facultad de Profesorado van a comenzar con un gran componente online". La presencialidad es, añadió, "absolutamente necesaria en estudios como ciencias de la salud y ciencias".

El Rector hizo una llamada, en la antesala del inicio del nuevo curso escolar, a la "responsabilidad de todos", destacando que "las medidas de protección más importantes son las que aplicamos individualmente". En el mensaje que envió recientemente a la comunidad universitaria, manifestó Santiago García Granda, "insistí en que tenemos que tener un comportamiento similar al que tuvimos al final del curso pasado".