Cangas de Onís vuelve a estar en el punto de mira tras salir de la alerta naranja. Dos casos positivos confirmados el pasado sábado (y adelantados hoy por LA NUEVA ESPAÑA) han obligado a poner en cuarentena a una veintena de personas del pueblo, en su mayoría jóvenes, que ya han empezado a realizarse las pruebas. Pero los posibles contagios podrían no quedarse ahí.

En consecuencia, el Ayuntamiento han puesto en marchan un plan de choque que incluye varias medidas. La primera, desinfectar las calles mediante un tractor que pulveriza las vías. Además, personal municipal actúa en las zonas "más transitadas", que el Alcalde, José Manuel González Castro (PP), concreta en "las salidas de los supermercados, edificios públicos, parques infantiles y el 'Puente Romano'". Todo ello en coordinación con los servicios sanitarios.

Inicio de curso

Asimismo, desde el Consistorio ya empiezan a trabajar para ofrecer "una vuelta al cole segura". En los centros educativos se empieza a practicar una campaña de desinfección. Junto a la Policía Local y los equipos directivos de los colegios, ya se está preparando un plan para convertir las entradas y salidas de los colegios "en un punto seguro".

También se está actuando sobre otro punto calificado como crítico, el mercado del pueblo, recientemente reactivado tras su cancelación por prevención. Para evitar contagios, el Ayuntamiento ha contratado a una empresa de seguridad que controle la entrada al recinto.

Ramificación en la Universidad

El paso de uno de los positivos de Cangas de Onís por el campus del Cristo de la Universidad para realizar un trámite que requería presencialidad, ha obligado a aislar a otros ocho contactos estrechos, vecinos de Oviedo, Gijón y Piedras Blancas. Los residentes en Oviedo ya se han practicado las pruebas PCR en el autocovid del Hospital Central Unversitario de Asturias (HUCA) a primera hora de la mañana de hoy.

José Manuel González ha precisado que el citado plan de choque seguirá vigentes, por lo menos, durante estos meses "críticos".