El consejero de Salud del Gobierno asturiano, Pablo Fernández, ha dicho este lunes que la situación de Asturias respecto a la pandemia del COVID-19 sigue siendo "crítica" pese a que se aprecia un "cambio de tendencia", con los indicadores de incidencia que evolucionan a la baja. No obstante, cuando en una comparecencia parlamentaria ha sido preguntado directamente por la diputada de Ciudadanos Laura Pérez Macho sobre si va a permitir abrir a la hostelería en el Principado, Fernández ha preferido no pronunciarse directamente.

Todos los establecimientos hosteleros asturianos llevan cerrados desde el 3 de noviembre, cuando Fernández publicó una resolución por la que se establecía el cierre de toda actividad no esencial. La norma fue prorrogada el día 18 de noviembre por quince días, más. Es decir, su vigencia terminaría este jueves 3 de diciembre.

En un contexto de una serie de protestas de profesionales de la hostelería por toda Asturias, que piden poder abrir con todas las medidas que sean necesarias, Fernández no ha dicho nada sobre si tienen previsto volver a prorrogar la prohibición.

El dirigente asturiano ha dicho que las medidas que se están adoptando desde el Gobierno asturiano son "difíciles", pero ha añadido que también "necesarias y eficaces".Ha insistido en que las decisiones se toman siempre en base a la "evidencia científica", con el objetivo de reducir la movilidad y extremar las precauciones. "Que en estos momentos los asturianos nos relajásemos sería un error", ha advertido.

Laura Pérez Macho también ha preguntado directamente al consejero asturiano sobre la gestión de la pandemia por parte de la Comunidad de Madrid, con su política de test y sus medidas concretas. "¿Lo considera un caso de éxito?", preguntó la parlamentaria. Tampoco el consejero respondió en concreto a esta cuestión y se limitó a decir que las pruebas por habitantes eran proporcionalmente más altas en Asturias que en Madrid.

En la Comisión de Salud de la Junta General del Principado Laura Pérez Macho también ha preguntado al consejero sobre el alarmante número de casos en residencias de mayores. Pablo Fernández ha resaltado la importancia de los protocolos y las medidas que se han adoptado y ha insistido en la idea de que la mejor manera de que los residentes no se vean afectados es reducir la circulación del virus fuera de los centros.