Los comercios con superficies superiores a los 300 metros cuadrados y los centros comerciales también han abierto sus puertas, aunque con una limitación de aforo del 30 por ciento y respetando las distancias de seguridad, tanto en el interior de las tiendas como en las zonas comunes. La vuelta se afronta con ilusión y con grandes ofertas y promociones, según coincidieron en señalar desde distintos negocios. De hecho, esta misma mañana, se han formado retenciones a la entrada del complejo comercial de Paredes, cerrado desde hace un mes -con la reapertura del pequeño comercio hace dos semanas sólo pudieron subir la persiana una treinenta de los casi 150 negocios del área-.

Muchos usuarios han manifestado a través de la red social Twitter sus quejas por los atascos que se han formado en el recinto comercial desde las nueve de la mañana.

40 días, un mes y 10 días. Ese es el tiempo que los bares de Asturias llevaban esperando a abrir la persiana. 40 días en los que, tal y como se quejaban los empresarios, muchos tuvieron que seguir pagando alquileres y recibos sin tener más ingresos que los pírricos que a algunos les daban el café para llevar y el pincho vendidos a las puertas de los establecimientos. Pero hoy es el gran día. Desde primera hora de la mañana muchos suben las persianas y se reencuentran con sus clientes. Pero no todo es alegría., Muchos lamentan que después de un domingo de sol la lluvia les impida hoy poner las terrazas con las que sí que podrían obtener importantes ganancias.

"Había muchas ganas de volver, vine a primera hora por ver a la gente y porqué el café en casa no es lo mismo", reconocía esta mañana Lucy González, en la cafetería habitual de Gijón a la que acudía a tomar café antes del cierre y a la que ahora por fin ha podido regresar. José Antonio Uría tampoco ha querido perderse su visita rutinaria a la cafetería en la que tanto le gusta desayunar. "Vengo a diario. Si encima de que hay paro esta gente cierra no sé dónde vamos a parar", declaraba.