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El PSOE sostiene ahora que para la oficialidad “es más importante el acuerdo” que el plazo

La FSA mantiene en la ponencia marco de su 33.º Congreso la reforma del Estatuto, pero sin entrar en el modelo de reconocimiento de la llingua

“El tiempo puede ser importante, pero lo más importante es el acuerdo”, sostuvo ayer Gimena Llamedo, la secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA) acerca de la posible aprobación antes de fin de año de un texto base para la reforma del Estatuto de Autonomía, que incluya la cooficialidad, como urgen Podemos e IU. La diputada y secretaria de Organización de la FSA aseguró que su partido “trabaja por el acuerdo” en esa negociación y precisó que el pasado martes pidió de manera formal a Foro la propuesta íntegra de reformas, incluidas las fiscales, a las que condiciona su apoyo a la oficialidad de la llingua. Gimena Llamedo realizó esas manifestaciones tras la presentación de la ponencia marco para el 33.º Congreso de la FSA, que mantiene la apuesta por el asturiano y el eo naviego , adoptada en su anterior cónclave autonómico, en 2017.

Por la izquierda, Norma Bernad, Luis Ramón Fernández Huerga, Gimena Llamedo, Iván Fernández e Iván Allende, con la ponencia marco del 33.º Congreso de la FSA. J. A. ARDURA

La ponencia marco, que ahora se trasladará a todas las agrupaciones para su estudio y debate, recoge “el apoyo a la oficialidad mediante la reforma del Estatuto de Autonomía”, según detalló Iván Allende, uno de los responsables del equipo redactor. Gimena Llamedo añadió que la nueva ponencia congresual “avanza en la oficialidad del asturiano y del eo naviego, una oficialidad amable que se basa en la adquisición de derechos y sin imposiciones”. También precisó que ese texto, que ahora podrá ser objeto de enmiendas por parte de los afiliados, “no desarrolla el modelo de oficialidad”.

El PSOE, con Adrián Barbón al frente, entiende que las características o modelo de la oficialidad deben ser objeto de un desarrollo legislativo específico, posterior a la reforma del Estatuto de Autonomía, fruto de las aportaciones que hagan los partidos con representación en la Junta General. La secretaria de Organización de la FSA insistió en que “no habrá negociaciones por separado” para la reforma del Estatuto y para las medidas fiscales que exige Foro, de tal forma que los socialistas “verán con los otros grupos de la izquierda hasta dónde se puede llegar”. Y es que los foristas presentaron un amplio paquete de reformas con rebajas fiscales de gran calado en Sucesiones y el IRPF, un planteamiento sistemáticamente rechazada por Podemos e IU por ir contra su ADN político.

En la presentación de la ponencia marco del congreso de la FSA participaron ayer, además de Gimena Llamedo e Iván Allende, Norma Bernad, responsable del bloque de Ampliación de derechos y libertades); Luis Ramón Fernández Huerga (Transformación ecológica y digital) e Iván Fernández (Modelo de partido y participación”. Norma Bernad adelantó que este texto propone una ley de dinamización de la demografía asturiana, “donde se recojan medidas que ya se están impulsando y que puede ser un buen instrumento de coordinación” para estas políticas. Llamedo también confirmó la intención de la FSA de crear dos nuevas secretarías en el organigrama que saldrá de su 33.º congreso autonómico, una de Derechos LGTBI y otra de Ciudades.

Barbón: “He cumplido mi palabra ante los asturianos; ahora que negocien los grupos”


El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, aseguró ayer que el debate sobre la reforma del Estatuto “es un ejercicio de responsabilidad parlamentaria” y señaló que por su parte “he cumplido mi palabra ante el pueblo asturiano, por eso ganamos las elecciones con un programa (electoral) que decía lo que decía”. Se refería así Barbón a la literalidad del programa electoral del PSOE, que señalaba respecto a la oficialidad: “Dentro del marco constitucional y la protección jurídica que ofrece a las distintas lenguas de España, en la próxima legislatura Asturias deberá abordar el debate sobre la reforma del Estatuto y, por tanto, del reconocimiento oficial de la llingua asturiana y el eonaviego (en su ámbito), buscando un modelo que se caracterice por la protección, la voluntariedad y la no imperatividad, construido sobre la base del acuerdo y el consenso”. Barbón consideró que, una vez abierto ese debate, “ahora depende de que haya la mayoría ultrarreforzada que exige el estatuto. Yo en eso lo tengo claro, dependerá del resultante y la negociación de los grupos”, al tiempo que desligó el asunto de la negociación presupuestaria.

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