"Comparto la angustia de los ganaderos con el lobo y los defenderé", avisa Luis Planas

El Ministro da por seguras las batidas cuando se tenga un "censo exacto" del número de ejemplares: "Con la ley en la mano se harán"

Luis Planas, cogiendo el cuerno a un semental en las instalaciones de Ascol en Gijón, flanqueado por Nino Rodríguez, presidente de Aseamo, y José Emilio García, presidente de Ascol; a la izquierda, el presidente de Aseava, José Manuel González y, a su lado, la delegada del Gobierno, Delia Losa. A la derecha, detrás de García, el consejero Alejandro Calvo. | Ángel González

Luis Planas, cogiendo el cuerno a un semental en las instalaciones de Ascol en Gijón, flanqueado por Nino Rodríguez, presidente de Aseamo, y José Emilio García, presidente de Ascol; a la izquierda, el presidente de Aseava, José Manuel González y, a su lado, la delegada del Gobierno, Delia Losa. A la derecha, detrás de García, el consejero Alejandro Calvo. | Ángel González / Mariola Riera

Mariola Riera

Mariola Riera

El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Luis Planas, no quiere dejar lugar a dudas de parte de quién está en el espinoso y complicado conflicto del lobo que afecta y preocupa mucho en Asturias. En la región los ganaderos claman por batidas que mantengan a raya la población para frenar los ataques continuos a sus reses que, advierten, ponen en peligro su actividad. Planas tiene claro que él está con los ganaderos, con lo que abre –una vez más– una puerta al enfrentamiento con su colega de gabinete, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, impulsora en septiembre de 2021 de que se incluyera el lobo en el Listado de Especies Silvestres de Régimen de Protección Especial (Lespre).

"Entiendo perfectamente que los ganaderos lo vean como una agresión y un riesgo para su labor. Mi voluntad es defenderles porque yo soy el Ministro de Agricultura y Pesca", aseguró durante su comparecencia en Oviedo tras reunirse con el presidente del Principado, Adrián Barbón, para abordar diversos asuntos de trabajo centrados, sobre todo, en la Política Agraria Común (PAC) y su desarrollo en el Principado.

"Entiendo y comparto la preocupación y angustia de los ganaderos", insistió Planas, pero no le quedó más remedio que admitir que buscar una salida que contente a todos –a ganaderos, pero también a conservacionistas y al Ministerio de Ribera– "no es sencillo". Entre los problemas que se plantean para adoptar acciones está la ausencia de "datos exactos" sobre la población, si bien advirtió el Ministro de que la elaboración de un censo fiable y definitivo no es "competencia" de su departamento, sino de las comunidades y de Transición Ecológica. "Disponemos de datos, pero es necesario disponer de más y la mejora del conocimiento estadístico es fundamental de cara a hacer sólidos los argumentos de uno u otro lado", añadió. Porque de determinar bien cuántos lobos hay dependen las batidas para controlar la población: "Estoy convencido de que con la ley en la mano, si son necesarias se harán".

En esto coincide con el Consejero de Desarrollo Rural, Alejando Calvo. La eliminación de lobos se recoge en el plan de gestión y control del Principado, que fue alabado por el Ministro como "buen modelo" y que también, recordó Calvo, ha superado las medidas cautelares que contra el mismo plantearon los conservacionistas. "Lo que pasa es que necesitamos resolver y validar nuevos censos las cuatro comunidades autónomas loberas", señaló el Consejero. Una vez que Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León tengan cerrados esos censos y remitidos al Ministerio de Transición Ecológica, el gobierno del Principado espera que se reconozcan las "medidas excepcionales" que se incluyen en la ley de protección del lobo y que se pueda aplicar el plan de control de la especie.

Alejandro Calvo confía en que esto sea antes de primavera, cuando el ganado empezará a subir a los pastos de montaña, con el riesgo que esto conlleva por los más que previsibles ataques de la fauna salvaje. "Lo que necesitamos es seguridad jurídica para que la excepción a la norma de protección se pueda aplicar y sacar adelante nuestro plan de control y gestión", insistió el Consejero.

Tras su comparecencia en Oviedo, el Ministro de Agricultura se trasladaría a Gijón, para reunirse con representantes de la Cooperativa de Ganaderos de Asturias (Ascol), y de las asociaciones de criadores de vacuno selecto de la raza Asturiana de los Valles (Aseava) y de la raza Asturiana de la Montaña (Aseamo).

Destacó Planas el compromiso del gobierno central con las razas autóctonas en España (un total de 165, de las que solo 25 están en producción y el resto, protegidas para evitar su desaparición) y aprovechó para desgranar las ayudas que su ministerio ha entregado tanto a la ganadería de leche como de carne en Asturias: en el primer caso, fueron 7 millones de euros repartidos entre 1.500 explotaciones; en el segundo, 12.3 millones para 6.000 productores. "Es cierto que el precio de la leche subió interanualmente un 64%, pero también es cierto que los costes de producción se dispararon un 26% en general, y mantener la rentabilidad de las explotaciones ha sido un gran esfuerzo", reseñó.

La visita del Ministro Luis Planas a Asturias ha generado malestar entre las organizaciones agrarias Coag y Asaja por no ser convocadas ni tener oportunidad de reunirse con él. Ambas calificaron de falta de respeto y de consideración que sus dirigentes no fueran informados de la presencia del dirigente en el Principado. El consejero, Alejandro Calvo, justificó que Planas tuvo una intensa agenda.

Es notoria la falta de relevo generacional en el campo asturiano, pero hay un dato positivo y curioso: en los últimos 10 años el censo agrario en España ha registrado un incremento de mujeres al frente de una explotación, que han pasado del 21 al 28%. Así lo destacó Luis Planas, que aplaudió que el Principado incentive con un 15% más de ayudas a las nuevas incorporaciones de mujeres.

El ministro Luis Planas no ahorró en elogios hacia el trabajo en el Principado en el sector agroalimentario, que está "de moda" y lo hizo "muy bien" en pandemia garantizando los alimentos. Alabó, además, la marca Alimentos del Paraíso, entre la que está el pescado de la Rula de Avilés, por su buena imagen.

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