La plantilla del ERA logra frenar un plan de vacaciones "lesivo"

La Consejera Melania Álvarez promete mejorar la cobertura tras la protesta en Oviedo de trabajadores de toda Asturias

Mariola Riera

Mariola Riera

En la residencia que gestiona el ente público Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA) de Asturias en Pola de Laviana son 10 auxiliares de enfermería los que trabajan en el turno de mañana de un fin de semana para atender a 104 mayores ingresados. En el turno de la tarde se quedan en ocho. "Con eso ya queda claro lo que pasa", sentencian al unísono un grupo de trabajadoras. "Calcula de cuánto tiempo disponemos para levantar, asear y atender a cada uno correctamente", instan a LA NUEVA ESPAÑA. En la residencia Aurora Álvarez, de Gijón, ya tienen el cálculo hecho: "Son 3 minutos por anciano".

Los números son para echarse a temblar y por eso este grupo de trabajadoras y muchos más se plantaron este viernes en Oviedo, ante la Consejería de Derechos Sociales, para participar en una movilización a la que el comité de empresa convocó a toda la plantilla. Dice el refrán que la unión hace la fuerza y así sucedió, ya que al término de la mañana lograron reunirse con la consejera Melania Álvarez, quien se mostró favorable a retirar la instrucción de vacaciones que ha provocado la protesta. El compromiso es que el próximo 14 de marzo recibirán el plan definitivo. "Estamos contentos, en principio vemos a la Consejera muy receptiva con nuestras reivindicaciones", explicó Belén Ordiz, delegada de CSIF.

"Shakira factura y el ERA a pique", el grito de los trabajadores del ERA ante la falta de personal

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Fernando Rodríguez

A los trabajadores no les salían las cuentas con la previsión de contratos que manejaba el ERA. Según trascendió, la intención de la gerencia era cubrir 111 plazas vacantes desde abril con personal de jornada normal (tres turnos) y en junio contratar 222 fijos discontinuos periódicos, además de realizar más en octubre aún por determinar. "Los que entran nuevos en abril tiene su derecho a vacaciones, por tanto habrá que cubrirlas también, así que es insuficiente. No cuadra nada. A trazo grueso las contrataciones de este año respecto al anterior son la mitad", advirtió la presidenta del comité, Elena García (CSI).

Pero han logrado cambiarlo. En principio, la solicitud de vacaciones seguirá como hasta ahora y no como pretendía la gerencia del ERA de que los propios trabajadores se pusieran de acuerdo y recurrir a sorteos en caso de no ser posible, "algo muy lesivo" para la plantilla. Además, los 111 nuevos trabajadores que llegarán en abril "se podrán incluir en las carteleras, para aumentar así los mínimos", es decir, los ratios calculados hasta ahora para garantizar una asistencia correcta a cada usuario y que, según los trabajadores, están "obsoletos". Además, el plan de cobertura de vacaciones incluirá a todo el personal de las residencias (fisioterapeutas, animadores socioculturales, trabajadores sociales...). No obstante, será el próximo martes día 14 cuando se concreten los términos.

La reunión con la Consejera se produjo después de un primer intento sin éxito –Álvarez no estaba en su despacho, sino en la reunión semanal del Consejo de Gobierno, del que es portavoz– y al final de una larga e intensa mañana en la que cientos de trabajadores de toda Asturias protestaron en Llamaquique –llegaron incluso a cortar unos minutos la carretera– de forma tranquila y en medio de un ambiente festivo. Hubo originales pancartas –Shakira factura y el ERA se va a Piqué– y hasta sonó la música de "Titanic" a modo de recordatorio del "hundimiento del ERA".

"Hoy iba a producirse un homenaje a la plantilla por el trabajo en la pandemia", recordó Elena García. "Un trabajo que ellos mismos en el ERA dificultan, lo que es una auténtica vergüenza. El verdadero homenaje es permitirnos nuestro descanso y vacaciones", reivindicó la presidenta del comité. La idea de los sindicatos era mantener las movilizaciones cada viernes, ante la sede del ERA y de la Consejería, incluso se ha llegado a hablar de huelga, con el fin presionar de igual modo que han hecho, hasta ahora con éxito, los de la sanidad. "Las vacaciones no se negocian", sentencian.

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