David Álvarez | Alcalde de Pravia

"El Xiringüelu es una fiesta de referencia en España"

"La cofradía ha hecho muchos cambios que han mejorado la romería, como cobrar una entrada simbólica que nada más que cubre costes"

David Álvarez, alcalde de Pravia.

David Álvarez, alcalde de Pravia. / PABLO SOLARES

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

El Xiringüelu es una de las fiestas, si no la que más, que cuenta con más afluencia de asistentes del verano asturiano. David Álvarez, alcalde de Pravia, se siente "muy orgulloso" de ella; tanto, que lleva bajando al prao donde se lleva a cabo la romería desde 1998 sin perderse ni una sola edición. Además, pudo comprobar en sus carnes la evolución favorable que ha experimentado la fiesta los últimos años, gracias a la cofradía del Xiringüelu.

–Muchos cambios durante los últimos años. ¿Están satisfechos?

–Desde que la cofradía, de la que por suerte yo tuve el honor de formar parte de su refundación, cogió la organización de la romería, vemos la fiesta con mucha más ilusión. Todo ello es gracias al arduo trabajo que realizan para mantener viva la fiesta tradicional, y de la valiente decisión que tomaron en su día de promover un festejo dentro de la propia romería, alternativa para aquellas personas que no quieran disfrutar la romería y puedan ir a una zona con música amplificada. Fue una decisión difícil de tomar pero convirtió al Xiringüelu en una referencia a nivel nacional.

–¿Cuál es el motivo de dicha fama en todo el territorio español?

–Por una parte, la propia historia y la peculiaridad de la fiesta. El tema de las casetas y lo llamativo de esta forma de entender una romería, hacen que nos hayamos dado a conocer. El compadreo, que la gente pueda disfrutar de sidra y comida en los puestos de manera gratuita, demuestra ese afán de fraternidad de las fiestas desde que se fundaron hace más de 70 años. También ha influido el impulso que dio la cofradía, habilitando un espacio que antes no existía, con una capacidad de más de 20.000 personas. Esto despertó el interés en gente más joven que no conocía la fiesta. Además, Asturias es un punto de referencia a nivel nacional en verano. Cada vez hay más festivales y más turismo en nuestra región. Pero el trabajo de la cofradía fue clave.

–¿Cómo se garantiza la seguridad con tanta gente?

–La estimación de afluencia en total es más de 40.000 personas, según Delegación de Gobierno. Por ello, llevamos a cabo un ambicioso y exigente plan de seguridad, en el que se invierten 20.000 euros en seguridad y otros 20.000 en sanitarios para ese día. Puede pasar algo, son días de calor y fiesta, pero toda esta inversión dice mucho de la organización.

–¿Cuánto suma el montante total de fondos destinados al Xiringüelu?

–El otro día tuvimos la primera reunión y vimos que la verbena tiene un coste de 120.000 euros. A eso hay que sumar todas las aportaciones municipales, entre refuerzo policial, limpieza y desbroce, operarios para montar el dispositivo, colaboración en la parte lúdica... El ayuntamiento aporta unos 36.000 euros. Es una fiesta que cuesta mucho dinero para que sea segura. Por ello, la cofradía tomó la acertada decisión de cobrar esta entrada simbólica, que sirve única y exclusivamente para cubrir costes.

–Fiesta mayoritariamente para jóvenes. ¿Queda espacio para niños y mayores?

–Montamos una zona reservada para familias y una ludoteca para los más peques con profesionales en el sector.

–Creo que los servicios de transporte han ampliado su flota para ese día.

–Sí, Feve refuerza sus servicios y los autobuses lo mismo. También acceden turismos, pero se crean atascos lógicos.