La celulosa que Ence producirá en Navia: pionera en Europa y referente en sostenibilidad

Si algo caracteriza a la celulosa, además de ser una fibra de origen natural y uno de los polímeros más abundantes en nuestro planeta, es su versatilidad. Por sus características, se amolda a todo tipo de aplicaciones y usos: desde los más tradicionales, como el papel y el cartón, hasta otros menos conocidos, como la obtención de barnices o aislamientos. La sustitución de productos plásticos o con mayor huella ambiental por celulosa es otra de las vías de crecimiento de este material, con una demanda cada vez mayor.

Pero si existe un uso de la celulosa en crecimiento es el de componente elemental de productos higiénicos absorbentes, como compresas y pañales. Esta celulosa, denominada fluff, se elaborará en Navia: es uno de los productos que Ence ha incluido en sus planes de diversificación para sus instalaciones asturianas, lo que aumentará el valor añadido y la competitividad de esta industria.

Este proyecto, que supone una inversión de 30 millones de euros, convertirá a la pasta fluff de Ence Navia en la primera de Europa en ser fabricada con fibra corta, lo que añadirá valor a los productos absorbentes por sus características diferenciadoras: mayor suavidad, menor volumen y, por lo tanto, mayor discreción y ahorro en materiales de embalaje y transporte; mayor sequedad del producto en contacto con la piel del usuario; y reducción del riesgo de dermatitis. Toda una serie de ventajas muy apreciadas por el consumidor.

Esta celulosa especial se aplica en multitud de productos de higiene y absorbentes, como pañales infantiles y para adultos, productos de higiene femenina, productos de protección contra la incontinencia, empapadores, etc. Es igualmente adecuado para su uso en diferentes telas no tejidas “airlaid”, como toallitas humedecidas, servilletas, manteles, almohadillas absorbentes para alimentos y diversos productos utilizados en el sector médico y farmacéutico. Todo un mundo de posibilidades a partir de un producto elaborado en Asturias a través de un plenamente proceso sostenible.

De este modo, será posible suministrar desde Asturias, y a base de madera de origen local y procedente de cultivo responsable, una materia prima que actualmente se importa, en su mayor parte, de Norteamérica. Con esto, se logra además una menor huella ambiental del producto final y se contribuye a la sostenibilidad de toda la cadena de producción de los productos absorbentes, ya que se trata de fibras naturales, compostables y biodegradables. 

Y todo ello desde una compañía, Ence, referente en sostenibilidad. En la biofábrica de Navia se aplican las mejores técnicas disponibles para garantizar la excelencia ambiental. Tal es así que la planta ha sido reconocida con el certificado ambiental Nordic Swan, y su celulosa, con la etiqueta Ecolabel de la Unión Europea. Es merecedora, también, del certificado Residuo Cero de AENOR, que garantiza que en ella se valorizan una muy alta parte de los residuos generados en el proceso (con valores superiores al 95 por ciento), y del certificado SURE, un esquema de verificación que avala la gestión sostenible de la biomasa utilizada en la generación renovable de su energía.