Los exempleados de Alcoa se crispan con la ministra Maroto

La titular de Industria levanta ampollas al decir en Gijón que fue garante de los trabajadores: "Es mentira, no hizo nada"

MARIA REYES MAROTO, CON LA CAMISETA DE "ALCOA NO SE CIERRA"

MARIA REYES MAROTO, CON LA CAMISETA DE "ALCOA NO SE CIERRA" / MARA VILLAMUZA

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha levantado ampollas entre el colectivo de exempleados de la fábrica avilesina de Alcoa con unas manifestaciones que hizo el viernes en Gijón en el transcurso de su visita a Asturias para presentar el PERTE de descarbonización de la industria. La Ministra dijo, en respuesta a preguntas de los periodistas, que "nos pusimos a disposición para ser una parte más [de la solución para la continuidad de la actividad aluminera]". Seguidamente añadió: "Lamentamos que las soluciones no salieran bien y hemos sido parte personada para garantizar los derechos trabajadores". Ya pensando en presente, Maroto dijo: "Confío que se puedan pedir responsabilidades a los actores que vendieron y revendieron". Y remató: "El Ministerio siempre está donde se nos necesite".

El expresidente del comité de empresa de Alcoa (luego Alu Ibérica), José Manuel Gómez de la Uz, manifestó ayer al hilo de las declaraciones de la Ministra que "en ningún momento del proceso vivido nos sentimos arropados por el Ministerio de Industria, de eso hubo cero". El exsindicalista (ahora carece de cargos) incluye en la ecuación al Gobierno asturiano, que tampoco ale bien parad en las declaraciones que hacen las víctimas del proceso de venta de la fábrica de Alcoa, primero al fondo germano-suizo Parter Capital y, posteriormente, a un presunto grupo empresarial de nombre Riesgo que ahora investiga la Audiencia Nacional por la sospecha de varios delitos que supusieron la despatrimonialización de la compañía.

Ni "percepción de apoyo ministerial" ni "sensación de que se preocuparan por nuestros derechos", nada de eso recuerda Gómez de la Uz: "Pedimos tutela efectiva del Gobierno al proceso de venta y nada hicieron, ya sea porque ni quisieron o no supieron. La insensibilidad del Gobierno al calvario de siete años que padecimos fue manifiesta y a los hechos me remito".

El antiguo líder de los trabajadores del aluminio, ahora reciclado en otro ámbito laboral, se muestra convencido a toro pasado de que "este Gobierno no cree en la gran industria, nunca creyó en realidad, y su intención es cargársela; ahora lo veo claro". Gómez de la Uz

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