El futuro de La Peñona se eleva tierra adentro

La propuesta de"renaturalizar" el entorno del mirador modificará la emblemática ‘ventana’ castrillonense al Cantábrico

Obras del mirador y, a la derecha, niñas, con la Peñona al fondo. | Lne / Reproducción «Postales antiguas de Castrillón y Avilés»

Obras del mirador y, a la derecha, niñas, con la Peñona al fondo. | Lne / Reproducción «Postales antiguas de Castrillón y Avilés» / I. Montes

"La Peñona se va a partir en dos". Un avisó que los vecinos de Salinas, "los de siempre", llevan haciendo desde hace más de una década a los responsables de la costa asturiana y que ahora ha dado sus frutos. La Demarcación de Costas cerró el acceso al mirador y a la pasarela de La Peñona el pasado 2 de diciembre, tras un informe en el que se alerta sobre la posibilidad de colapso del promontorio sobre el que se asienta el balcón. La Administración costera quiere "naturalizar" La Peñona con la retirada del mirador y la pasarela, una solución que reforzaría la seguridad de la zona para los visitantes. El PP –partido que, presiblemente, asumirá el gobierno local a partir del próximo día 17– y la asociación de vecinos "Amigos de Salinas" quieren que se mantengan las estructuras. La asociación fue la primera en dar la voz de alarma hace más de una década.

Arriba, oleaje en la zona ahora cerrada al paso peatonal y, sobre estas líneas, una pareja en el mirador. | M. Villamuza / M. Fuentes

Arriba, oleaje en la zona ahora cerrada al paso peatonal y, sobre estas líneas, una pareja en el mirador. | M. Villamuza / M. Fuentes / I. Montes

Las fotos antiguas que se conservan y que están datadas a finales del siglo XIX, muestran La Peñona como un puntal cubierto por un espeso manto verde que se adentra en el mar, una visión que comenzó a cambiar a mediados del siglo XX con la construcción del paseo marítimo de Salinas y un puente colgante y unos miradores sobre el Cantábrico, en la península de La Peñona. Pocos años después el puente cedió y ocasionó la muerte a algunos turistas que se encontraban en la zona, el paseo también fue destruido por la mar. Las crónicas y los mapas históricos indican que la mar llegó hasta el pie del Peñón de Raíces. Las excavaciones arqueológicas del castillo de Gauzón permitieron concretar que existió un embarcadero con acceso directo al castillo, una fortaleza construida en el siglo VII con el objetivo de controlar la ría de Avilés para evitar las invasiones de los bárbaros del Norte. Es a mediados del siglo XIX cuando Salinas comienza a tener entidad como población con la llegada a Arnao de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM). La localidad comenzó a ser lugar de residencia de los empleados de mayor rango de la empresa, que construyó chalés para ellos. Para entonces la mar ya se había retirado del Peñón de Raíces y Salinas comenzaba a descubrir el turismo y a convertirse en una zona de vacaciones de la burguesía culta de Oviedo que promovió la construcción de las Colonias escolares que comenzaron a funcionar en 1894 y, años después la construcción del Real Club Náutico, abierto en 1916.

El futuro de La Peñona se eleva tierra adentro

El futuro de La Peñona se eleva tierra adentro / I. Montes

El paseo marítimo que se levantó en 1965 también fue destruido por la mar en 1990. Pero la urbanización de la costa de Salinas fue lenta. El primer chalé en primera línea de playa data de 1949 y el primitivo paseo marítimo que el mar derribó en 1990 se construyó 15 años después antes de que proliferaran las edificaciones junto al mar. Junto con la construcción del primitivo paseo marítimo arranca la urbanización de La Peñona con la construcción de los primeros miradores y el puente colgante. En 1993 se inauguró el Museo de Anclas Philippe Cousteau por iniciativa de la Cofradía Buena Mesa de la Mar y la Demarcación de Costas aprovechó el relanzamiento de la península para construir un nuevo puente, esta vez de cemento, donde estuvo el colgante. Habían pasado casi 20 años desde el accidente mortal y La Peñona se renovaba. La estabilidad del promontorio ya se resintió entonces y fue necesario que Costas construyera una escollera en la zona oriental de la península. En la zona occidental de La Peñona, la erosión también obligó a Costas a actuar en la playa del Cuerno a la que caían piedras desde lo alto de la península de Salinas.

El futuro de La Peñona se eleva tierra adentro

El futuro de La Peñona se eleva tierra adentro / I. Montes

La administración costera española tiene claro que hay que "naturalizar" La Peñona. El jefe de la Demarcación de Costas en Asturias, Fernando de la Torre, aseguró recientemente en Castrillón que se está redactando el proyecto para retirar el mirador y la pasarela. El proyecto incluirá revegetar la península, la instalación de nuevo alumbrado y vallas de seguridad "discretas" y, una reubicación de algunas de las anclas del museo al aire libre Philippe Cousteau. La prohibición del acceso al público a la zona norte de La Peñona decretado el 2 de diciembre es una decisión que no tiene marcha atrás para preservar, en lo posible, ese espacio natural.

Suscríbete para seguir leyendo