Fútbol

Se cumplen cuatro décadas del último Ensidesa, que se despidió con un histórico ascenso

Raúl González, técnico de aquel equipo: "El ascenso que legamos al Real Avilés fue una gran alegría"

El once de aranjuez. Por la izquierda, de pie: José Avendaño, Miguel Espejo, Blas García, Juan Valdés, Quico Álvarez y Pedro Rodríguez; agachados: Fernando Cueva, Jesús Martín, Juanma Suárez, Tati Alcalde y José Luis Suárez.

El once de aranjuez. Por la izquierda, de pie: José Avendaño, Miguel Espejo, Blas García, Juan Valdés, Quico Álvarez y Pedro Rodríguez; agachados: Fernando Cueva, Jesús Martín, Juanma Suárez, Tati Alcalde y José Luis Suárez. / Antonio Lorca

Antonio Lorca

Antonio Lorca

"Salir corriendo". Así responde Raúl González cuando se le pregunta que estaba haciendo hace hoy exactamente 40 años, a las 13.20 horas, después de lograr el ascenso a Segunda B en Aranjuez en el que fue el último partido del Ensidesa, equipo que ya había acordado previamente fusionarse con el Real Avilés. Ese ascenso permitió al nuevo Real Avilés Industrial comenzar su andadura en una categoría que, por entonces, era la tercera del fútbol español y, como ahora la Primera Federación, estaba compuesto por solo dos grupos. De hecho, la Tercera División de esa temporada 1982- 83, en la que militaron Ensidesa y Real Avilés, era asturcántabra y en ella jugaban equipos como la Gimnástica de Torrelavega o el Laredo.

La razón por la que Raúl González tuvo que salir corriendo fue el ambiente hostil que se encontraron en Aranjuez, donde se agredió al árbitro, llegando a ocupar ese partido las primeras páginas de diarios deportivos nacionales: "Fueron unos incidentes gravísimos, nunca vi una cosa así en mi carrera como entrenador y estuve en muchos sitios, el campo estaba lleno, los espectadores a dos metros del terreno de juego, se agredió al árbitro durante el partido y tras conseguir el ascenso tuvimos que echar a correr porque saltó la gente al campo y el ambiente era muy hostil", explica el entrenador avilesino, que rememora como tuvieron que esperar a llegar al hotel donde se alojaban, situado entre las localidades madrileñas de Pinto y Valdemoro, para celebrar el acenso. Ese día, cuenta Raúl, "vinieron 500 personas de Avilés, ya se había hecho la votación para la fusión y era el equipo de todos".

La última temporada del Ensidesa fue un éxito, ganando la liga de Tercera por ocho puntos de diferencia (las victorias entonces sumaban dos) al Langreo. En la fase de ascenso se midieron primero al Levante, equipo que el sábado se quedó sin subir a Primera por un gol de penalti en el descuento de la prórroga. Al conjunto valenciano le ganaron por 2-0 en el actual Muro de Zaro, en Llaranes, y en la vuelta perdieron por 1-0. Ante el Aranjuez fue algo similar: ganaron en Llaranes por 3-1 y en la vuelta, en el partido de Aranjuez, cayeron por 2-1, con lo que se consumó el ascenso.

"Fue una alegría enorme", explica Raúl González, que describe al Ensidesa que dirigió esa temporada como "un equipo de 19 jugadores, que casi todos eran asturianos, un equipo de cantera, con una media de edad de 21 años, con muchos jugadores que luego se fueron al Sporting, con una mayoría de jugadores que llevaban desde alevines en el Ensidesa, éramos un referente de cantera". La cantera es, precisamente, una de las cosas que más destaca de lo que fue el Ensidesa: "Nosotros a la fusión aportamos sobre todo un método de cantera, teníamos una gran política de cantera", insiste.

La fusión fue, explica Raúl, "necesaria" y estuvo avalada por todo el mundo tras una votación en la que "la mayoría coincidió en que era lo mejor". Tiempos también en los que un joven Raúl González, con 29 años, tenía un espectacular futuro en los banquillos, siendo ahora mismo el entrenador que más partidos ha dirigido en Segunda B. "Fue una satisfacción muy grande ese ascenso porque yo venía de trabajar con las categorías inferiores, algunos venían conmigo desde infantiles", explica.

Han pasado muchas cosas desde entonces, pero, como en aquel Muro de Zaro, lleno para ver el ascenso del Ensidesa, ahora la ciudad se ha vuelto a enganchar con el Real Avilés, que llenó el Suárez Puerta en el partido que perdió 0-2 ante el Recreativo de Granada, en el que se quedó sin ascenso a Primera Federación. "Me satisface que la gente haya vuelto al campo, Avilés tiene una gran tradición de fútbol, espero que el año que viene se tenga más suerte; le deseo lo mejor al Real Avilés".

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