Los perceptores del salario social en Avilés son casi menos de la mitad que hace tres años

La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar destinó en 2022 un total de 20.279.786,07 euros al salario social básico (SSB) en Avilés y toda su área de influencia en el ámbito sanitario y de servicios sociales. Esto incluye a los municipios de Avilés, Castrillón, Corvera, Cudillero, Gozón, Illas, Muros del Nalón, Pravia y Soto del Barco. El número de personas beneficiarias en diciembre del año pasado ascendía a 2.951, que representaba un descenso de casi un millar respecto de enero. Este descenso ya se empezó a detectar en 2020, con una caída de casi el 45% en dos años. El retroceso se inició con la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y se aceleró con la subida de las pensiones.

El salario social básico es una prestación económica del Principado de Asturias de carácter periódico y dirigida a quienes carezcan de recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, sobre la base de la unidad económica de convivencia independiente. Su carácter es complementario y subsidiario de cualquier otro tipo de recursos.

Quien solicita el salario social debe haber solicitado previamente las pensiones o prestaciones económicas a las que tenga derecho cualquier miembro de la unidad de convivencia. Eso incluye el ingreso mínimo vital, así como las acciones legales por impago de alimentos y, en su caso, la solicitud del Fondo de garantía del Pago de Alimentos.

Hay que distinguir, por tanto, entre el número de hogares o unidades de convivencia que reciben el salario social y el número de personas beneficiarias, ya que en el mismo domicilio pueden residir varias personas. Además, las circunstancias y cuantías varían no solo en función del número de convivientes, sino también de que tengan otros ingresos, como puede ser por desempleo, de viudedad, o una discapacidad, por poner algunos ejemplos.

Según los datos facilitados por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, el número total de hogares que recibieron el salario social en el área de Avilés en 2022 ascendió a 1.819, aunque el total de personas beneficiarias (titulares y convivientes) fueron 4.078. Y la nómina global de todo el ejercicio subió a 20.279.786,07 euros.

El análisis comparativo de la evolución anual revela el descenso en ese ejercicio. En enero de 2022 el salario social básico llegaba a 1.720 hogares y 3.879 personas beneficiarias. La ayuda llegaba a 1.893.054,08 euros. En el mes de diciembre, el número de viviendas había descendido a1.363, y la ayuda llegaba a 2.951 personas. El coste ascendió a 1.448.430,81 euros.

Los perfiles

El perfil corresponde fundamentalmente al de hogares monomarentales y viudas, pero también trabajadores con bajas retribuciones.

La memoria del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Avilés recoge que en el año 2022 solicitaron el salario social básico un total de 132 personas, de las que 86 fueron mujeres y 46 hombres. Esta mayoría de solicitantes femeninas es la tónica habitual. Al cierre del ejercicio 2022, el 66% de las prestaciones tenían nombre de mujer (902), mientras que el 34% (461) eran hombres.

La fiebre que indica la evolución del salario social fue ascendente hasta que entró en vigor el ingreso mínimo vital (IMV), que depende del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Así, por ejemplo, en el año 2007 recibían el salario social básico 765 personas en Avilés, y en 2012 ya superaban el millar. Solo cinco años después, en 2017, ya se superó la barrera de los 2.000 perceptores.

La mayor diferencia entre hombres y mujeres se dio entre los ejercicios 2019 y 2020, cuando ellas duplicaban las cifras de los varones.

Según la memoria municipal, mientras en 2020 el número de personas que recibían el salario social básico en el concejo ascendía a 2.429, en 2021 la cifra se redujo en 596 prestaciones, y en 470 en el año siguiente.

Formación e inserción laboral

Uno de los cambios que persigue la Consejería de Derechos Sociales es adoptar medidas que obliguen a formarse a quienes están en el paro y reciben el salario social. La razón es que uno de cada cuatro beneficiarios resulta ilocalizable para el Principado cuando le planteó incorporarse a un programa de formación e inserción laboral.

Así, tal y como ya anunció la consejera del ramo, Melania Álvarez, "para las personas integrantes de la unidad económica de convivencia independiente cuya edad, salud y situación familiar les permitan ejercer una actividad profesional, la percepción del salario social se supeditará a la búsqueda activa de empleo, que se acreditará inicialmente, y a resultas de lo que pueda determinarse en su programa personalizado de incorporación social y laboral, mediante su inscripción como demandantes de empleo". Esta norma general contempla excepciones, que corresponden, por ejemplo a las personas mayores de 65 años, ya en edad de jubilación.

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