Opinión

Corvera y la memoria de Riego

La aportación del concejo al fallido monumento al coronel tinetense que defendió "La Pepa"

En la sesión municipal de Corvera de 5 de enero de 1932, presidida por el primer teniente de alcalde José Fernández Gutiérrez, en sustitución del entonces alcalde Francisco Fernández Suárez, que justificaba su ausencia por una urgencia consta en el último punto del orden del día la siguiente anotación literal: "Se acuerda tomar en consideración, para los próximos presupuestos, un escrito de la alcaldía de Las Cabezas de San Juan interesando se contribuya económicamente a la erección de un monumento que glorifique al inmortal don Rafael del Riego y Flórez que, en el día primero de enero de 1820, se alzó en armas contra el poder del rey Fernando VII y proclamó la constitución de las Cortes de Cádiz del 19 de marzo de 1812, en la villa de Las Cabezas de San Juan de la comarca del bajo Guadalquivir en Sevilla".

La Constitución de 1812, conocida popularmente como "la Pepa", fue promulgada por las Cortes Generales de Cádiz el 19 de marzo de 1812, día de San José, de donde surgió su nombre coloquial. Su importancia fue grande, ya que se trataba de la primera Constitución Española de la historia y de una de las mas liberales de su tiempo. Oficialmente, solo estuvo en vigor dos años porque el rey Fernando VII se encargó de derogarla el 4 de mayo de 1814, tras su regreso de Francia a España.

El día 1 de enero de 1820, el teniente coronel asturiano –oriundo de Tuña, Tineo– Rafael del Riego y Flórez restituyó la constitución de 1812 en Las Cabezas de San Juan. Dos meses después, el 8 de marzo de 1820, Fernando VII se vio obligado a jurar en Madrid dicha Constitución, finalizando el llamado el llamado sexenio absolutista y dando comienzo un periodo de monarquía constitucional conocido como el Trienio Liberal.

Rafael del Riego, a pesar de ser considerado como un héroe nacional, su relación con el nuevo gobierno no enalteció, fue nombrado capitán general de Aragón y destituido a los pocos meses, fue diputado a Cortes por Asturias y presidente de la Cámara durante un mes. Volvió a tomar las armas para defender al país de la nueva invasión francesa de los 100.000 hijos de San Luis al mando del duque de Angulema, que venían a situar y consolidar a Fernando VII en sus posiciones absolutistas.

El 15 de septiembre de 1823 fue detenido en la provincia de Jaén y posteriormente llevado a Madrid donde fue juzgado y condenado a la pena de muerte. En la mañana del 7 de noviembre del mismo año fue conducido humillado y torturado hasta la plaza de La Cebada donde fue ahorcado –con 39 años de edad –en un patíbulo que allí se había levantado. Su historia dio nombre al conocido como Himno de Riego que fue adoptado por los liberales durante la monarquía constitucional, y mas tarde por las tropas republicanas en la guerra civil española en 1936.

En cuanto a aquel pretendido monumento de 1932 nada pude saber en qué quedó, solo sé que Las Cabezas de San Juan dispone de una escultura que fue erigida recientemente en la plaza de la Constitución de este municipio sevillano, frente al balcón desde el que aquel 1 de enero de 1820, Riego proclamó la Constitución de 1812.

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