Miramar, con sabor agridulce: así se ha visto el derbi entre Avilés y Marino desde la grada

«Tendríamos que haber ganado», comentan los seguidores del Marino, mientras que los del Avilés celebran sacar un empate

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Ni los aficionados del Avilés ni los del Marino se fueron ayer contentos de Miramar. «No podemos jugar así, a este paso vamos a acabar muy mal», sostenían los primeros. «Hombre, después de todas las que hemos tenido, te quedas con las ganas de conseguir la victoria», confesaban los segundos. Y es que la igualada dejó un sabor de boca agridulce entre los aficionados que poblaron las gradas del campo luanquín, que esta vez cosechó una peor entrada que en el último derbi.

«Miramar siempre es un campo complicado. Lo sabemos de siempre. Hasta cuando estábamos en categorías diferentes y nos medíamos en Copa Federación se nos hacía cuesta arriba», señala Adrián Inclán, uno de los primeros seguidores del Avilés en aterrizar en Luanco. Junto a Eduardo Oveja, David González, José Antonio González y Carlos Llama se encargó de colocar una de las banderas blanquiazules que se pudieron ver en las gradas. «Ganar un derbi siempre te da un plus especial, pero esta vez no hubo manera», lamenta Llama.

Gran parte de los piropos de la parroquia avilesina tenían el mismo objetivo: Álvaro Fernández. «Sin él hubiésemos perdido de dos o tres goles», indica Marcos Segura, que se mostró muy crítico con la actuación de sus jugadores. «Aunque estuviésemos con un jugador menos podríamos haber creado más peligro, que en la segunda mitad prácticamente no rascamos bola», apunta el blanquiazul, que, aun así, tiene confianza en que Sánchez Murias pueda darle la vuelta a la mala temporada del Avilés.

Mientras, en el otro lado, elogiaban la actitud del equipo. «Da gusto venir a ver partidos así. Hemos tenido el balón, hemos generado, hemos tirado... Una pena que nos faltase ese gol, porque con meter uno ganábamos fijo», afirma Julián Rodríguez, que destaca la buena actuación de César García. «Ha hecho un partidazo. Le tocó jugar de lateral, que no es su posición, y para mí ha sido el mejor. No entiendo como el Avilés le dejó marchar», comenta el marinista, que confía en que su equipo se desquite de esa falta de puntería para empezar a escalar posiciones en la tabla.

«El partido es para irnos contentos a casa. A ver si para la próxima transforman todo lo que crean, porque si lo consiguen vamos a ir para arriba», señala José López, que no se esperaba ver a un Marino tan competitivo ante el Avilés. «Cuando se han quedado con diez hemos sido claramente mejores, pero me ha sorprendido lo bien que han jugado también contra once. Estábamos siendo superiores», añade el gozoniego.

Sergio Sánchez, entrenador del Marino, aseguró antes del encuentro que el empate no le iba a servir a nadie y al final hubo un lado que acabó celebrando cada intervención milagrosa. Miramar volvió a vivir un gran derbi comarcal que dejó un gran ambiente en la grada, aunque algunos quisiesen un resultado diferente en el marcador.

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