Una red de voluntarios dará apoyo en los concejos ligados al albergue de animales

La ubicación del recinto plantea dificultades logísticas en cuanto a la recogida y traslado de los perros y gatos, pero así para su adopción

Julio Garrido, Pelayo García, Francisco Zarracina y Alejandra Mier.

Julio Garrido, Pelayo García, Francisco Zarracina y Alejandra Mier. / Mara Villamuza

El proyecto para el nuevo albergue de animales está cada vez más cerca de dar comienzo. El consorcio, conformado por trece ayuntamientos asturianos y entre los que se encuentra Avilés, iniciará en junio las obras de las instalaciones, que se situarán en la parroquia de Cuero (Candamo). Ayer, el concejal de Servicios Urbanos, Movilidad, Medio Ambiente y Participación, Pelayo García, participó en una charla organizada por Avilés en Marcha en la que se trató el estado y avances del proyecto. El acto sirvió para dar a conocer los detalles de los diferentes espacios y servicios que se llevarán a cabo en las instalaciones, que tendrá una dimensión de 24.000 metros cuadrados para cuatro edificios. Allí, además del personal del albergue, también participarán voluntarios para dar apoyo en la logística del centro.

Y precisamente, el asunto relacionado con los voluntarios es uno de los que planteaba más interrogantes. Alejandra Mier, secretaria de la Fundación Protectora de Animales del Principado y responsable del servicio municipal de recogida de animales del Ayuntamiento de Oviedo, planteó que la ubicación puede provocar dificultades a la hora de captar voluntarios en el área de Avilés y comarca. «No me preocupa la situación desde el punto de vista de las adopciones, pero sí para los voluntarios», señalaba Mier, que destacaba que la distancia geográfica entre los diferentes municipios partícipes en el consorcio puede provocar problemas en la logística a la hora de llevar a cabo una recogida «eficaz» de los animales para derivarlos al albergue.

El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros, está destinado a dar una acogida «temporal» a los animales que se recojan, tal y como explicó Pelayo García. En ese sentido, el concejal señaló que no se pretende «tener a los animales indefinidamente». Para ello, explicó que, además de los dos módulos de 44 y 22 boxes donde se hospedarán, el edificio administrativo contará con un aula que permitirá llevar a cabo labores de divulgación. Según señaló el concejal, de cara al futuro se plantea la posibilidad de organizar viajes y jornadas con centros educativos, familias o grupos interesados para concienciar sobre la importancia de la adopción.

Respecto a los espacios y servicios que se llevarán a cabo en el albergue, el edificio administrativo contará con una recepción, la citada aula didáctica, almacenes y espacios de trabajo para los empleados. Además, contará con una zona sanitaria en la que se ubicarán quirófanos y salas de consultas para examinar a los animales.

El segundo edificio, por su parte, estará destinado a la zona de cuarentena, donde se establecerán las estancias de larga duración. Además, allí se situarán cocinas y espacios de lavado y aseo. Por otro lado, la zona de maternidad será reorganizada, dado el exceso espacio planteado en un principio, de forma que finalmente el albergue contará también con una gatera, un servicio clave. Según señaló Mier, pese a los avances en la reducción de abandono de perros la atención a los felinos sigue mostrando carencias.

Respecto a los módulos destinados a los perros, estos serán los de más rápida construcción, por lo que estarán visibles antes de la finalización de los otros dos edificios. Además, las instalaciones contarán con un depósito para las aguas fluviales y placas solares para abastecer al centro. Además de las estancias en los módulos, el exterior contará con un espacio para el juego colectivo de los animales, donde podrán correr libremente, y un área recreativa junto al aparcamiento, donde los voluntarios llevarán a cabo sus labores con los perros.

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