Sara Mañanes, la asturiana que endereza el camino hacia la igualdad en la India

"Las niñas son delicadas y dulces. Los niños son fuertes", lee la asturiana Sara Mañanes González en un libro de texto de la India. Esta joven profesora, que se trasladó de Gijón a Calcuta hace un año, vivirá en esta ocasión un 8M diferente. Además de estar a más de ocho mil kilómetros de casa, celebrará el Día de la Mujer como formadora en igualdad de género para profesorado en la India. Está vinculada a la organización Calcuta Rescue, socio local de Colores de Calcuta. "Los profesores [son 28 en total] habían tenido formación en igualdad hacía tiempo, pero algo muy puntual, así que les resultan familiares ciertos aspectos que estamos trabajando y eso ha sido un punto a favor, aunque he empezado desde cero", relata la asturiana, asentada en la India junto a su pareja, Senén Fernández, fisioterapeuta del equipo de fútbol de la ciudad, tras una experiencia anterior de ambos, durante cuatro años, en Bangalore.

La parte educativa, dice, está siendo "muy gratificante" y "una experiencia muy positiva". Además de explicarles Historia general (tanto de la India como de otros países) "para que entiendan el porqué de ciertas situaciones que se dan y el porqué del curso que están haciendo", durante los talleres comentan noticias de actualidad y comparten experiencias personales. "Eso me hizo ver desde un principio que son muy conscientes de la realidad que les rodea", relata la joven desde Calcuta. Allí ha llegado también el drama de la española que fue víctima de una violación grupal mientras viajaba con su pareja por el país. Desgraciadamente es una de las lacras todavía presentes en la India: las agresiones sexuales a mujeres. La gijonesa es consciente de la realidad, si bien reconoce: "Nunca me sentí insegura ni intimidada, pero es verdad que soy muy consciente de por dónde paso y a según qué horas". Ella coge a diario transportes públicos y viaja a los "slams". De la violación de la española se enteró por gente de España. "Es algo que está un poco oculto, pero se sabe que existe", explica. "Creo que es muy importante que las autoridades estén de su lado", continúa diciendo. "Pero todas las noticias que nos llegaron del caso fueron por su repercusión internacional", añade.

Mañanes reconoce que cuesta desmontar estereotipos como los del libro de texto del colegio, "pero tengo la esperanza de que estos profesores aporten su grano de arena y tengan presente que un cambio es posible si se trabaja en la etapa educativa". Cree que es el primer paso para provocar pequeños cambios en la sociedad y el entorno. "Si los niños son el futuro, es importante construir relaciones entre niños y niñas basadas en el respeto mutuo", resume. Sara Mañanes González cumplirá 35 años en septiembre. Es consciente de que vive en una sociedad muy distinta a donde ella se crio. Este 8M lo celebra con la esperanza de que quienes acuden a sus talleres puedan llevar a la práctica lo que a ella le enseñaron. "Aquí la sociedad les marca mucho, pero están muy predispuestos al cambio", concluye.

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