Un campo cerrado, blanco y con bajos comerciales: así es el nuevo estadio que planea Baeza para el Real Avilés

Un estadio cerrado, completamente blanco, con bajos comerciales y un nuevo aparcamiento. Tras pagar la deuda histórica que tenía el Avilés con el Ayuntamiento, Baeza ya planea un nuevo horizonte para el equipo blanquiazul. Ahora todo apunta que, con todos los pagos en regla, el gijonés reibirá una nueva concesión para el uso del Suárez Puerta, por lo que tiene todo a favor para crear su nuevo gran proyecto. Según el primer boceto, el Suárez Puerta pasaría a cerrar sus dos gradas laterales, además de lucir un colo blanco impoluto. Además, se crearían unos bajos comerciales, reservando lugares para uso exclusivo municipal y para el propio Avilés. También se creará un nuevo aparcamiento debajo de una de las gradas que se quiere construir.

El Avilés liquida su deuda histórica con el Ayuntamiento

Todo ello llega después de un día histórico para el futuro del Real Avilés Industrial. Diego Baeza, presidente del club blanquiazul, puso fin este 22 de marzo a la deuda pendiente de liquidar con el Ayuntamiento, y zanjaba de manera definitiva un problema que se ha extendido durante "más de 23 años". El empresario gijonés abonó la cantidad de 82.455,27 euros, lo que supone el último pago de los más de 700.000 euros de pagos pendientes en todas dos décadas, en las que la propiedad de la mayor entidad deportiva de la ciudad pasó de José María Tejero a Diego Baeza. Con ello, el club avilesino afronta "nuevas realidades", como una nueva concesión para el Suárez Puerta, además del proyecto de remodelación del estadio.

"La liquidación de la deuda histórica supone un gran paso al frente. Esto es una nueva muestra del compromiso adquirido por Diego Baeza con el club y con la ciudad de Avilés. Es un hecho que ha supuesto un gran esfuerzo por parte del presidente que, desde la adquisición del club en el año 2020 se ha propuesto cerrar un capítulo que parecía interminable. Hoy, por fin, ese oscuro episodio de la historia del Real Avilés ha llegado a su fin", reza el comunicado emitido por el Avilés, en el que muestran su agradecimiento a los aficionados en un día que consideran "histórico". "Desde este momento, se abren nuevos proyectos, nuevas ilusiones, nuevas realidades para que el Real Avilés y el Ayuntamiento de Avilés vayan de la mano", apuntan los blanquiazules, que ya han puesto en conocimiento del Consistorio el proyecto del futuro estadio del Suárez Puerta "con la intención de una remodelación necesaria en beneficio de todos los avilesinos".

Pasaba la una de la tarde cuando saltó la noticia, tras una semana convulsa para el club. El martes, el presidente, Diego Baeza, confiaba en hacerse con los terrenos para la ciudad deportiva de Corvera, ya que fue el único, a través de sus sociedades, que presentó tres ofertas. Pero la mesa de contratación desestimó sus propuestas dos días después, ya que según la ley de contratación pública un mismo licitador no podrá presentar más de una proposición en un concurso público. Llovía sobre mojado, pues el miércoles se relacionó al empresario gijonés y dueño del club blanquiazul con la operación "Jaque Mate", uno de los mayores golpes contra el narcotráfico en las islas Baleares.

El nombre del gijonés aparece en el atestado policial de la investigación, ya que durante un periodo de tiempo mantuvo reuniones con Carlos Cortés, "el Charly" principal investigado –y ahora encarcelado– en la causa y gestor de Norte Proyectos Deportivos Mallorquines, empresa que durante un año gestionó la entidad blanquiazul.

Aparte de los 82.000 euros abonados este viernes, Baeza ha tenido que pagar más de 700.000 euros de deuda al Ayuntamiento de Avilés, algo que llega heredado de José María Tejero. El pleno municipal aprobó en febrero de 1999 un convenio de concesión del estadio al club blanquiazul durante 25 años. Ya desde el primer momento comenzaron las discrepancias.

En el acuerdo se estipulaba que el equipo tenía que abonar al año al Ayuntamiento un millón de pesetas de entonces (6.000 euros) por el canon de uso del estadio –la cantidad fue subiendo con el paso de los años al aplicarse el IPC–; sin embargo, en otro punto del convenio se especificaba que el Consistorio abonaría al club una subvención anual de un millón de pesetas como ayuda para sostener la escuela de fútbol de la Toba siempre que tuviera un mínimo de 82 alumnos entre los 10 y los 18 años, algo que el Avilés estuvo cumpliendo.

Pero el Ayuntamiento no realizó aportación económica al club al no estar al corriente de pagos con la Seguridad Social, lo que empezó a generar los primeros problemas entre una y otra entidad. Desde el Ayuntamiento de Avilés siempre se ha remarcado que las relaciones con el club son buenas, aunque todo estaba condicionado al pago de la deuda que ahora, por fin, se ha solucionado.

"Las relaciones entre el Ayuntamiento y el club (Real Avilés) son buenas, y serían muy buenas si hubieran cumplido con el pago de la deuda", indicó Manuel Campa, concejal de Desarrollo Urbano y Económico, al ser preguntado en el último pleno. El socialista señaló que, a partir de ese pago, "abordaremos entre todos el modelo de licitación. Nadie quiere, ni entendería aquí, que el Avilés no juegue en el Suárez Puerta".

Ahora se abre un nuevo futuro alrededor del Avilés. El primer paso será negociar una nueva concesión para el uso del campo, ya que actualmente el Suárez Puerta se encuentra en un limbo administrativo. El Ayuntamiento estaba esperando la liquidación de la deuda para buscar un articulado legal que permita a los blanquiazules terminar la temporada en el municipal avilesino. Actualmente, la responsabilidad de lo que ocurra en las instalaciones es del Consistorio avilesino. Con la deuda pagada el club ya podrá recibir subvención municipal –la del año pasado, de 110.000 euros se perdió por no estar al corriente de pagos.

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A las deudas del canon por el uso del estadio se sumaron, además, impagos de los recibos del agua y la luz de las instalaciones deportivas desde hace años, entre otros conceptos, además de impuestos y otras deudas con la Fundación Municipal de Deportes. La cuenta siguió subiendo, porque los intereses de demora que se fueron acumulando, hasta que este viernes, después de una semana aciaga para el club se puso fin a ese episodio.

Desde su aterrizaje en la villa, Baeza insistió en querer liquidar las cantidades pendientes con el Ayuntamiento, pero el problema eran los intereses de demora. El gijonés insistía en que, ya que su intención era pagar, el Consistorio debía perdonarle esos intereses, y durante meses estuvo tratando de negociar, sin éxito. En estos meses realizó pagos, de mayor o menor cuantía, hasta conseguir abonar, ya por fin, en un último plazo de 82.000 euros, la totalidad. La idea haber cumplido antes de finalizar el 2023, pero gastos extraordinarios hicieron que ese pago se tuviera que retrasar hasta ayer mismo.

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