La Esperanza abre la Semana Santa avilesina con la procesión de La Borriquilla: horario y recorrido

El paso que retrata la entrada de Jesús en Jerusalén parte a las 11.45 horas de San Antonio de Padua y, a su término, se celebrará la misa

Belén González haciendo una palma para ramos

Belén González haciendo una palma para ramos / Mara Villamuza

Myriam Mancisidor

Myriam Mancisidor

La primera cofradía en procesionar por las calles de Avilés será la de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza con el paso de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Será a las 11.45 horas cuando, de acuerdo a las previsiones, saldrá la procesión de La Borriquilla de la iglesia de San Antonio de Padua. El recorrido será el habitual: Carlos Lobo, La Ferrería, La Muralla, la plaza y calle de Pedro Menéndez, plaza de la Merced, La Cámara y la plaza de España para volver por la Ferrería a Carlos Lobo. A su término se celebrará la misa. El lugar idóneo para ver esta procesión, de acuerdo a los organizadores, es a su salida desde la iglesia de San Antonio de Padua, donde se realiza la bendición de los ramos.

A la procesión de La Borriquilla le seguirá, ya el lunes, la de Jesús Cautivo. Entonces, la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza portará el paso de Jesús de Medinacelli. Esta imagen –de gran devoción– entra y sale a hombros de sus cofrades en el templo de los Padres, el más antiguo de Avilés. En este caso, la procesión comenzará a las 20.30 horas. Ya el martes saldrán a la calle los "guajes" de Rivero, como se conoce a los de la cofradía del Santísimo Cristo de Rivero y San Pedro por el número de niños que participan.

Las «hijas de Pura Ferroñes» cumplen con la tradición de venta de palmas en Camposagrado

Las hijas de Pura Ferroñes –así se presentan– son las guardianas de la tradición del Domingo de Ramos. Mari Luz y Belén González llevan décadas elaborando y vendiendo las palmas que sacan a la calle niños y mayores para su bendición y posterior entrega a madrinas y padrinos. Con lluvia, frío o el mayor de los calores, las hermanas González cumplen con su cita en una esquina de la plaza de Camposagrado. Hacen las palmas siempre a mano, unas tejidas y otras entrelazadas, que adornan casi al gusto del cliente. "Tenemos personas que vienen año tras año a por su palma. Ayer (por el viernes) vino una mujer a enseñarnos una palma que había hecho nuestra madre hace años", comentaban ayer.

Suscríbete para seguir leyendo