Carreño defiende la utilización turística de Perlora, pero abre la puerta a compatibilizarlo con otros usos como el cohousing

El Ayuntamiento de Carreño presentará en las próximas semanas al Gobierno regional su propuesta para el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Perlora. Un paso fundamental para que ambas administraciones comiencen a trabajar de manera conjunta en un documento final consensuado que permita empezar a vislumbrar un futuro para la ciudad residencial.

El informe municipal, al que le quedan los últimos flecos, se desarrolla sobre el borrador inicial presentado el pasado mes de mayo por las consejeras de Hacienda y Cultura, e incorpora a su vez las aportaciones realizadas por la ciudadanía en el proceso participativo.  «No hay grandes cambios. Lo que hacemos en ampliarlo, profundizar más en el detalle de las edificaciones, desarrollar más la ficha urbanística. Nos preocupamos un poco más del patrimonio arquitectónico y, sobre todo de los usos del terreno», señaló ayer el alcalde, Ángel García, tras la reunión que mantuvo con el nuevo consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, y con la directora general de Patrimonio y Contratación, Cecilia Cachero.

Para el gobierno local el mejor planteamiento es el que mantenga la filosofía de ciudad-jardín, originaria de la ciudad vacacional. Aún así, «somos conscientes de que los modelos turísticos y de negocio van cambiando, van evolucionando, y que nosotros nos tenemos que adaptar». En ese sentido, García defendió el uso turístico de la ciudad residencial, pero sin cerrar las puertas a otras posibilidades. «Debemos entender que necesitamos tener otros usos para hacer viable y rentable la infraestructura; y creo que estamos en el buen camino», afirmó. 

Por el momento, su planteamiento coincide en gran parte con el realizado por el Gobierno regional, que apuesta porque el uso predominante de las parcelas sea el alojamiento turístico. No obstante, contemplan otros «usos flexibles» que se consideren «compatibles». Es el caso, por ejemplo, de modelos residenciales comunitarios para jóvenes universitarios o de cohousing, así como servicios y equipamientos que el Ayuntamiento pueda considerar interesantes. En todo caso, esos usos flexibles de los que habla el plan no podrán superar el 50% de la superficie total calificada como alojamiento turístico.

Al fin y al cabo, la estrategia que defiende el gobierno regional para la antigua ciudad de vacaciones descansa sobre tres grandes pilares. Por un lado, mantener los preceptos de ciudad-jardín que han caracterizado al recinto desde sus inicios y, por otro, posibilitar la implantación de distintos usos que doten de vida al complejo durante todo el año, actualizando el espacio público a los tiempos actuales.

No es de extrañar, por tanto, que el alcalde reconociese salir «muy satisfecho» del encuentro con los representantes regionales, pues «creo que hay un verdadero interés del Gobierno regional por avanzar». 

Esta percepción la corroboró el propio consejero. Peláez trasladó al alcalde la firme intención del Principado de encontrar una solución para dar un futuro definitivo al complejo. «Siempre se va a respetar el alma de la ciudad de vacaciones como un espacio a disposición de todos los vecinos de Carreño, y también de todos los asturianos», adelantó.

Tras la reunión, los tres se trasladaron hasta Perlora, donde el Principado acaba de finalizar la renovación de la red eléctrica. La actuación ha permitido sustituir los puntos de suministro esenciales, como los que abastecen al bar y al campo de fútbol, que actualmente utiliza el club Victoria, y que estaban muy deteriorados.

 Los trabajos, con un coste superior a los 300.000 euros, obligaron durante los últimos meses a establecer restricciones al tráfico rodado en el recinto, lo que provocó algunas quejas durante el verano por parte de los usuarios. Por ello, tanto el consejero como la directora general quisieron agradecer la comprensión de la ciudadanía.