Bendición candasina para que "la alegría perdure toda la vida"

Los vecinos de Candás llenaron ayer la iglesia parroquial para recordar con sus ramos "el momento en que Jesús entró en Jerusalén montado en un asno mientras todos le aclamaban con entusiasmo". Una alegría que se sintió también en templo candasín y que el párroco, José Manuel García, animó, tanto a niños como a adultos, a mantener "a través de todo el año, durante toda la vida".

"La alegría que hoy tenemos ha de permanecer a pesar de todo y a pesar de cualquiera, porque merecemos estar alegres cuando sabemos que aquel que era nuestro hermano mayor, Cristo, se entregó por nosotros por amor, para que permanentemente estuviésemos contentos y alegres, y que supiésemos que al final Él nos salvará", afirmó. Porque, lamentó, "estamos con una cierta indiferencia, pasamos políticamente de todo y por eso hacemos las cosas como sin darnos cuenta", pero "hoy empezamos a tomar conciencia" de lo realmente importante.

Tras la bendición de los ramos, que, como puntualizó la pregonera de este año, Lourdes Badenes, se utilizarán, en el caos de los de laurel, "para nuestros guisos o para adornar nuestros balcones hasta, si Dios quiere, el próximo año", tuvo lugar la procesión por las escalinatas cercanas al templo. La comitiva estuvo presidida por los más pequeños y al finalizar se llevó a cabo la misa.

La Semana Santa de Candás continuará los próximos tres días con un triduo musical a cargo de los alumnos de la escuela de música Miguel Barrosa. Todos los conciertos tendrán lugar en el centro polivalente de La Baragaña a partir de las 20.00 horas. Este lunes, el público podrá disfrutar de "Yuste: retiro y vihuelas. El bálsamo del emperador". La actuación estará dirigida por Noemí González Sagüillo. Mañana la actuación será de piano y el miércoles habrá un ensemble vocal.

La siguiente procesión será la de los Nazarenos, el Jueves Santo tras la misa.