Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Esther Díaz fue la primera mujer en ocupar la Alcaldía de Langreo, en 2003, y ayer volvió a hacer historia al ser designada para un tercer mandato municipal, algo inédito entre los regidores del concejo en la etapa democrática reciente. La representante socialista retuvo el bastón de mando al liderar la lista que obtuvo más sufragios (6.957) el 22 de mayo, ya que ningún candidato logró la mayoría absoluta necesaria en la votación plenaria celebrada ayer. IU, respetando los acuerdos regionales con la FSA, no presentó aspirante y votó en blanco para favorecer la designación de Díaz.

En un salón de plenos abarrotado, con presencia de «indignados» y trabajadores de Alas Aluminium, los portavoces de los grupos municipales lanzaron un mensaje de diálogo y negociación. En realidad, deberán hacer un esfuerzo por ponerse de acuerdo en los próximos cuatro años porque nunca hubo una Corporación tan fragmentada, con cinco fuerzas en total: PSOE, con siete ediles; PP, FAC e IU con cuatro cada uno, y Frente de la Izquierda con dos.

Díaz se comprometió en la sesión de investidura a gobernar «con altura de miras y huyendo de sectarismos» para lograr «el progreso de Langreo». Para ello, pidió la «colaboración» del resto de grupos, al tiempo que remarcó su «empeño» y el de su partido por dialogar para alcanzar consensos. También tendió la mano al futuro Gobierno regional para «trabajar desde la lealtad por el desarrollo de esta tierra».

En IU, las facilidades dadas al PSOE se acabaron con el voto el blanco. En su intervención, Jesús Sánchez, lanzó una andanada de acusaciones a Díaz que parecen difuminar el escenario de un pacto de gobierno. Criticó «la venta vergonzosa» del agua, «signos preocupantes de clientelismo», un sistema de contrataciones «poco transparente» y «la prepotencia y soberbia» en la gestión.

Rafael Alonso, portavoz del PP, ofreció «ánimo de acuerdo para que Langreo recupere el lugar que merece», mientras que Pedro Leal, de FAC, instó a «recuperar el diálogo» municipal con otras administraciones, asociaciones y empresas. Alejandro López, de Frente de la Izquierda, reclamó, por su parte, un «giro a la izquierda».