Madrid, Modem Press

Industria exigirá a Alas Aluminium la devolución de las subvenciones de fondos mineros concedidas, si no mantiene la actividad y el empleo en la planta de Ciaño hasta 2016. El secretario de Estado para la Energía, Fabrizio Hernández, afirmó ayer, en el Congreso de los Diputados, que «en el momento que se lleve a cabo la suspensión de actividad de Alas Aluminium, el Instituto del Carbón deberá iniciar las actuaciones para la revocación total de las ayudas que se han concedido». Cuando confirme judicialmente este cese de actividad, Alas deberá reintegrar 11,3 millones, 4,8 correspondientes a la segunda ayuda de las tres solicitadas y 6,5 de la última. «El Instituto iniciará los trámites de esa recuperación una vez exista la constancia de que no se puede cumplir las obligaciones previstas», insistió Hernández.

Alas Aluminium está actualmente en proceso concursal. Además, el juez ha dado luz verde a la extinción de 174 contratos. Los otros 84 operarios quedarán regulados por un plazo máximo de seis meses por si aparece un inversor. De no llegar ningún comprador, también irían a la calle. «Una vez que la administración concursal haya resuelto la totalidad de los contratos, supondrá el fin de la actividad económica de la empresa y, por tanto, el presunto incumplimiento de las condiciones de inversión y empleo relativas a la tercera ayuda y de mantenimiento de la inversión de la segunda», aseguró el secretario de Estado. Tras la extinción de los contratos «se podrán dar por incumplidas las condiciones y podrá iniciar las actuaciones el Instituto del Carbón. Iniciaremos actuaciones cuando sea oportuno y podamos hacerlo». Alas Aluminium solicitó ayudas con cargo a los fondos mineros en tres ocasiones. La primera de ellas, en noviembre de 2001, pidió una ayuda de 5 millones para la instalación en Langreo de una planta de perfiles de aluminio y «la empresa cumplió con estas condiciones y el expediente sobre estas ayudas a finalizado», afirmó Hernández. En 2005, Alas pidió una segunda ayuda para ampliar el proyecto original de la fábrica. Se comprometió a invertir 12,8 millones hasta el 30 de junio de 2012 y a crear 60 empleos más hasta el 31 de agosto de 2010 a cambio de recibir una ayuda de 4,8 millones. En noviembre de 2009, se devolvieron a la empresa los avales presentados para recibir estas ayudas «previo estudio del IDEPA toda vez que se estaba cumpliendo con creces los compromisos de mantenimiento de empleo».

La tercera ayuda es la más polémica. Alas solicitó en 2006 una ayuda de 8,7 millones para la financiación de una nueva ampliación de la fábrica por valor de 24,3 millones y la contratación de 120 trabajadores más hasta alcanzar los 230. La inversión y el empleo deberían mantenerse hasta finales de 2016. En enero de 2010, el IDEPA consideró que se había justificado el 75% de la inversión subvencionable por lo que se hizo efectiva la parte proporcional de la ayuda, 6,5 millones.