Nunca es fácil despedir a un ser querido. Dicen que después de muertos una parte de ellos siempre se queda con sus familiares y amigos. Visitarles en el cementerio, aunque en ocasiones se torne complicado, es una buena forma de mantenerlos vivos, hablar con ellos y demostrarles que siguen siendo importantes en tu vida.

Aunque son muchos los que se encargan del mantenimiento y limpieza de las lápidas de sus allegados, en ocasiones, ya sea por la distancia, el trabajo, la edad o la desgana, no se pueden cuidar como es debido. En este caso es recomendable confiar en empresas especializadas. Empresas, como Osiris, que conocen perfectamente los materiales de los que están hechas las losas y la forma de trabajar en ellas sin dañarlas. Además de disponer de las herramientas necesarias para manipularlas sin realizar desperfecto alguno.

Osiris lleva varios años dedicada, en exclusividad, al mantenimiento de cementerios y limpieza de tumbas, panteones, lápidas y nichos, además de a la elaboración de adornos florales. Un negocio que tiene en la especialización su mejor carta de presentación. Sólo trabajan en los camposantos y lo hacen a la perfección. Ya se sabe, "hombre de muchos oficios, pocos beneficios".

Los servicios de Osiris garantizan la limpieza integral tanto en sepulturas como en el resto de propiedades de los cementerios. El personal con el que cuentan está perfectamente formado para identificar los diferentes materiales -mármol, granito, alabastro o piedra, entre otros- y el tipo de agente externo que les está atacando, para poder así limpiar o reparar, utilizando siempre los productos adecuados en cada ocasión. Además, disponen de la maquinaria precisa para eliminar definitivamente la suciedad, incluso la más rebelde, y de todo tipo de herramientas para reparaciones, sin dejar de lado las manos expertas que cuidan siempre el detalle más pequeño para que todo sea perfecto y pueda mantenerse en condiciones óptimas.

Su oferta no acaba aquí. Otra de sus especializaciones es la vigilancia. Su centro de trabajo está junto a las tumbas y, por ello, si sus abonados así lo requieren, pueden informar de cualquier anomalía que surja en ellas y, con el beneplácito de estos, arreglarla a la mayor brevedad posible.

Su contacto fluido con el cliente les hace avisar telefónicamente cada vez que realizan una de sus limpiezas periódicas, aportando, vía e-mail o móvil, fotografías, si así se requiere.

Este servicio da mucha tranquilidad a los clientes, que pueden estar seguros de que sus propiedades no están abandonadas, que se encuentran en muy buenas manos. Saben que cuando vayan a visitarlas no se toparán con sorpresas desagradables. El resultado suele ser perfecto, lo que se traduce en una amplia cartera de clientes satisfechos que no para de crecer.

Aunque están establecidos en Oviedo, sus servicios no son exclusivos sólo del municipio. Pueden desplazarse a cualquier punto del Principado si así se requiere, y además cuentan con página web, ya que algunos de sus clientes se encuentran a miles de kilómetros.