Mieres tendrá nuevo cuartel de la Guardia Civil. El Ministerio del Interior acaba de sacar a licitación las obras de construcción del esperado equipamiento. La actuación está presupuestada en 3.996.042 euros. Las tareas se prolongarán durante 18 meses. Por tanto, la previsión es que el cuartel pueda estar operativo, tras el traslado, a finales de 2021.
El Ministerio del Interior ha licitado el proyecto de construcción del nuevo cuartel de Mieres sin ningún tipo de anuncio previo. El trámite fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De esta forma se enteró el Ayuntamiento. Las empresas interesadas en asumir la contratación tienen de plazo hasta el 2 de enero. Por lo tanto, atendiendo a los plazos habituales de este tipo de procedimientos, las máquinas podrían comenzar a trabajar en marzo.
La Guardia Civil pretende dar la mayor celeridad a la actuación. La licencia de obra se solicitará de "manera inmediata". La Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) es la entidad de la que depende la iniciativa. En principio, el proyecto que se ejecutará deberá incluir las modificaciones que se pactaron en 2016 con los vecinos. Esto significa que el equipamiento no se construirá según la planificación inicial.
La idea inicial del Ministerio del Interior era acercar el cuartel a la calle Siero, dejando libre la parte de la parcela más próxima a la Avenido de Méjico, es decir, dándole la vuelta al diseño del viejo cuartel. La plataforma vecinal que en 2009 se mostró contraria a la construcción del nuevo inmueble remitió entonces una queja al Defensor del Pueblo para pedir su mediación "ante la falta de respuesta de la Administración local a nuestras reivindicaciones sobre los perjuicios que va a causar el proyecto en la zona". En la carta los vecinos detallaban "los problemas" que provocará en el barrio la edificación de la casa cuartel. Tras meses de tensión, Interior asumió la reclamación.
Traslado y derribo
La dotación local de la Guardia Civil lleva ya casi nueve años "exiliada" en las dependencias del viejo centro de salud de la calle Alfonso Camín. El antiguo cuartel tuvo que ser desocupado a finales de 2011 después de que se detectaran problemas estructurales graves que hacían peligrar su estabilidad. Los agentes fueron trasladados al citado edificio sanitario sin uso, desde donde operan. Después de más de cuatro años, en enero de 2016, se culminó con la demolición del viejo edificio.
La actuación se enmarca dentro de una partida estatal 850 millones para la mejora de las infraestructuras vinculadas a la seguridad del Estado. En su momento se estableció que debían ser los responsables de la Guardia Civil de la Policía Nacional los que definan la preferencia.
