Paquetería sostenible de ida y vuelta: la idea que ganó el concurso de talento joven de Cogersa

Un plan para que los repartidores utilicen los viajes de regreso para llevar residuos a los puntos limpios gana el concurso universitario de Cogersa

Andrés Velasco

Andrés Velasco

¿Se imagina que con solo un par de clics en una aplicación, un conductor pueda venir para cargar y llevarse todos esos residuos que no necesita, sin tener que desplazarse a un punto limpio?. Pues esa es, a grandes rasgos, la idea del equipo Nature, que con su proyecto, "Circular Logistic", se proclamaba ayer ganador del concurso "Circular Weekend", organizado por la Cátedra Cogersa y que el pasado fin de semana se celebró en el campus de Mieres.

Según destacó el jurado, el proyecto ganador "realiza una aproximación a la problemática del transporte y de la logística con un planteamiento innovador para aprovechar los flujos de transporte inverso en la última milla, favoreciendo a través de este servicio que residuos especiales de ámbito doméstico se lleven, bien a puntos limpios, bien a centros de reutilización o reparación para incrementar su vida útil".

El equipo ganador, que recibió como premio un viaje de tres días para conocer, de forma guiada, diversos casos de entidades y empresas ejemplares en este ámbito –como son la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco (IHOBE) en Euskadi y el Circular Lab de Ecoembes en La Rioja– está formado por Carmen Liping Fernández, Paula Kleckers y Carlota Palacios, estudiantes del grado en Ingeniería de Organización Industrial de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI); Marcos Acebal y Diego Álvarez, que cursan el grado en Comercio y Marketing de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos; y Alfonso de la Fuente, del máster en Retail de la Facultad de Economía y Empresa.

Precisamente Paula Kleckers, una de las integrantes del equipo, detalló a este diario el proyecto. La idea, señala, surge de "la necesidad de eliminar la huella de carbono y de hacer las ciudades lo más sostenibles posibles, en este caso enfocado desde un punto de vista del sector de la logística". Y aunque los seis compañeros formaron el equipo durante la propia actividad, todos tuvieron clara la idea a desarrollar: "Pensamos que las ciudades cuentan con servicios de entrega y con una gran cantidad de conductores o pequeños transportistas autónomos que, si hiciese también el servicio inverso, es decir, el de recogida de enseres o productos, podría llevarse a cabo un modelo más sostenible".

Aplicación móvil

Para desarrollar su proyecto, el equipo "Nature" decidió crear una aplicación para el móvil a través de la cual conectar a particulares con repartidores, de forma que los primeros puedan solicitar la recogida de productos que ya no van a usar, embalajes o residuos, y que los segundos puedan aprovechar sus viajes para recogerlos, y obtener además un ingreso extra. Paula Kleckers lo explica con un ejemplo gráfico. "Una persona quiere deshacerse de un aspirador, y es un producto que debe llevar a un punto limpio. Con nuestro proyecto, podría solicitar que un repartidor lo recogiera, bien para acercarlo a ese punto limpio, o bien para llevarlo a un almacén intermedio en el que posteriormente se vería si su destino es el reciclaje o la reutilización", apunta. De esta forma, un repartidor, pongamos de una empresa de comercio online, que tenga una entrega en un domicilio cercano, podría aceptar la recogida del aspirador aprovechando el viaje.

Los ganadores de este concurso se mostraban ayer satisfechos con el resultado, al tiempo que valoraban la experiencia de haber pasado un fin de semana de trabajo y de aprendizaje en el campus de Barredo. "La verdad es que fue una experiencia enriquecedora, porque no solo trabajamos con gente de otros grados, sino que también los mentores nos fueron enseñando diferentes técnicas y herramientas para poder desenvolvernos", señala la portavoz de "Nature".

Con el acto de entrega del premio, se puso fin a la Semana de la Circularidad organizada a lo largo de los últimos siete días por la cátedra que promueven Cogersa y la Universidad de Oviedo.

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